Ford decidió este martes suspender temporalmente la producción de vehículos y motores en Europa a consecuencia de la expansión del brote epidémico COVID-19, un parón que la compañía cree que “durará semanas”.
Ford explicó que la medida es consecuencia de la designación de Europa por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el “nuevo epicentro de la epidemia del coronavirus” y el fuerte crecimiento del número de casos en los últimos días.
El parón afecta a las plantas alemanas de Colonia y Saarlouis, la planta rumana de Cracovia y la planta española de Valencia.
“Debido al dramático impacto que esta crisis está teniendo en el mercado europeo y el sector de suministros, junto con las recientes acciones de países para restringir viajes y contactos personales que no sean esenciales, estamos parando temporalmente la producción en nuestras principales plantas europeas”, dijo en un comunicado Stuart Rowley, presidente de Ford Europa.
La producción en la planta de Valencia ya fue suspendida este lunes después de que tres trabajadores diesen positivo en las pruebas del nuevo coronavirus.
Las plantas alemanas y rumana suspenderán su producción este jueves, explicó Ford, que indicó que en todas estas instalaciones sólo se mantendrán trabajos esenciales, como mantenimiento y seguridad.
Ford no sabe cuando reanudará la producción y dijo que depende de varios factores, como la propagación de la enfermedad, las restricciones al movimiento en los distintos países europeos, la capacidad de los proveedores de proporcionar piezas y el aumento de la demanda.
La semana pasada, Ford ya solicitó a todos sus empleados que pueden trabajar de forma remota que lo hagan desde sus casas, política que el fabricante de automóviles reafirmó hoy.
“Se han tomado medidas de precaución para proteger la seguridad del pequeño número de empleados que no pueden trabajar desde casa”, señaló la compañía.