La congresista Norma Torres, representante del Distrito 35 de California, Estados Unidos, nuevamente expresó de forma contundente su postura acerca de los gobiernos del Triángulo Norte, es decir, Guatemala, Honduras y El Salvador.
En una entrevista facilitada al periódico mexicano La-Lista, la congresista de origen guatemalteco, afirmó que no está de acuerdo con la ayuda de $4 mil millones que la administración Biden pretende enviar a la región para frenar las causas de la migración irregular. "No estoy de acuerdo con gastar este dinero en esta región hasta que tengamos un compromiso y un plan estructural de cómo estos tres países están enfocados en realmente hacer cambios", expresa Torres.
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Los cambios a los que la congresista se refieren son los relacionados a legislaciones que funcionen para combatir la corrupción, así como la falta de acceso a la educación y a la salud, además de generar condiciones favorables para invertir en las poblaciones indígenas, de donde, según Torres, provienen muchos de los migrantes.
Por esa razón, Torres afirma que se siente contenta con la decisión que tomó la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) el pasado 21 de mayo, cuando retiró el apoyo financiero a las instituciones del gobierno de El Salvador, tales como la Fiscalía General de la República (FGR), la Policía Nacional Civil (PNC) o el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).
"Ninguno de nosotros queríamos tomar este paso pero es lo que podemos hacer después de ver que el presidente (Nayib) Bukele haya destrozado la Corte Suprema ", dice la congresista en referencia a lo ocurrido el pasado 1 de mayo cuando la Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo, destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al Fiscal General, por lo que afirma que se socavó la independencia del Órgano Judicial y mantiene amenazados a periodistas y a todos los sectores que lo cuestionen.
Asimismo, y ante la pregunta de si retener esos fondos no perjudicarían a la región, la congresista expresa que el trabajo de Estados Unidos no es solo el de enviar dinero, sino, decirle a los contribuyentes cómo se gasta el dinero de ellos cuando se entrega a otros países. "Si se está usando para empoderar a estos dictadores en la región, no está bien", dice.
"El líder de hoy es el de ayer, con las mismas mañas", asegura Torres en referencia a mandatarios como Juan Orlando Hernández, en Honduras, y Nayib Bukele, en El Salvador, a quienes ha cuestionado duramente en los últimos meses debido a su forma autoritaria de hacer gobierno. Llegó, incluso, a calificar como narco-estado al gobierno hondureño de Hernández.
Ante esto, la congresista afirma que por el momento no queda más que seguir trabajando con estos individuos y las organizaciones civiles, sin embargo, considera que tendrán que buscar otra forma en caso de no lograr los cambios esperados. "Nosotros no podemos seguir mandando dinero que nada más llega al bolsillo de estos dictadores", sentencia.
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Norma Torres, en días anteriores, llegó a afirmar que dormía cerca de un arma 9mm por el temor a que seguidores del presidente salvadoreño pudieran tornarse violentos; esto debido a que el mandatario ha lanzado sendos ataques en redes sociales en contra de la congresista, a quien acusó de ser financiada por sectores que se oponen al desarrollo de la región e, incluso, incitó a los electores a no votar por ella en las próximas elecciones ".
Asimismo, la congresista afirmó que el próximo mes saldrá una lista "más larga" que continuará con la que divulgó hace algunas semanas, en las que aparecían funcionarios del gobierno de Bukele quienes han sido relacionados con temas de corrupción. "La razón es porque para mí es necesario saber con quiénes estamos trabajando, si son corruptos o narcotraficantes", concluye.