La pequeña Coralynn Sobolik, de 22 meses, falleció en el hospital Mayo Clinic de Nueva York, Estados Unidos, después de luchar cinco días contra el virus de la parainfluenza y finalmente entrar en muerte cerebral.
La parainfluenza se refiere a un grupo de virus que llevan a infecciones en las vías respiratorias altas y bajas; las vías respiratorias altas son: nariz, garganta, tráquea y bronquios; o a las vías bajas, los pulmones.
No obstante, antes de que se marchase por completo, sus padres, Meagan, de 29 años, y Paul, de 32, quisieron hacer una última buena acción con su hija y donaron todos sus órganos.
En el vídeo de despedida, publicado por la familia en Facebook, se ve como al personal del hospital forma un pasillo y acompaña a Coralynn mientras es llevada al quirófano. De fondo entonan el tema Amazing Grace.
Momentos antes de la operación, Meagan da un beso en la mejilla a Coralynn y le dedica unas emotivas palabras: “Te amaré por siempre, eres lo mejor que me ha pasado”.
El corazón y el hígado de Coralynn irán a parar a otros dos bebés y los riñones serán para una mujer de 41 años con problemas renales.
Meagan ha aprovechado que su video ha llegado a tantos rincones para alentar a otros padres a permitir que el “legado de sus hijos siga vivo en otros” a través de la donación de órganos.
El video de la despedida de Coralynn Sobolik