Al menos diez personas murieron después de que un hombre armado abriera fuego este lunes en un supermercado de la ciudad estadounidense de Boulder, en Colorado, informó la policía.
Entre los fallecidos se encuentra el agente de policía Eric Talley, que fue el primero en llegar al supermercado King Soopers de esta localidad ubicada unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, la capital de Colorado.
"Sabemos de diez fallecidos en la escena, incluyendo uno de nuestros agentes de Boulder. El agente Tally respondió a la escena -fue el primero en llegar- y recibió un disparo mortal", afirmó la jefa de policía Maris Herold.
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Un sospechoso se encuentra herido y bajo custodia, indicó a la prensa el comandante de la policía Kerry Yamaguchi, tras el incidente registrado en el supermercado.
Imágenes difundidas en directo durante la operación habían mostrado a un hombre vestido únicamente con un pantalón corto deportivo y manchado de sangre siendo escoltado por los agentes fuera de la tienda.
El sospechoso detenido es la única persona con "heridas serias en este punto", explicó Yamaguchi, que tampoco quiso confirmar si el hombre del video era el sospechoso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llamó el mes pasado al Congreso a promulgar reformas de "sentido común" a la legislación sobre armas, ha sido informado del tiroteo, según tuiteó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
"Mi corazón se rompe viendo este incidente indescriptible ocurrir en nuestra comunidad de Boulder", afirmó el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien calificó el suceso de "tragedia sin sentido".
"Las palabras no pueden hacer justicia a la tragedia que ha acontecido esta tarde", tuiteó de su lado el alcalde de Boulder, Sam Weaver.
"Nuestra comunidad llorará pronto nuestras pérdidas, y comenzará nuestra curación", agregó.
Testigos que estaban dentro de la tienda en el momento de tiroteo dijeron que escucharon múltiples disparos antes de correr hacia la entrada.
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"Casi me matan por ir a comprar un refresco y una bolsa de patatas", contó a CNN Ryan Borowski, quien estaba en la tienda cuando escuchó al menos ocho tiros y logró escapar.
"Fue increíble que todo el mundo se ayudó entre sí y que nuestros instintos fueron similares y corrimos... No sé por qué otras personas no lo hicieron y lamento mucho que no reaccionaran. Ojalá esto no hubiera ocurrido", relató.
Imágenes sin verificar emitidas previamente en directo por un testigo mostraron al menos tres personas tendidas boca abajo en el suelo tanto dentro como fuera de la tienda, antes de que se escucharan múltiples disparos.
Este tiroteo ocurre días después de que el país se viera sacudido por otro ataque masivo a varios salones de masaje asiáticos en el estado de Georgia (sureste), que dejaron ocho muertos.