En medio de pandemia cirujano plástico aplica botox “exprés” a pacientes en estacionamiento

El especialista por región de cuerpo cobra hasta hasta 300 dólares, la agenda esta llena

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Foto referencia Pixabay.com

Por Agencias - Enrique Carranza

2020-05-27 12:35:38

Motivado por la desesperación de sus pacientes quienes buscan pronta atención estética, un cirujano plástico de Miami, Florida, Estados Unidos, trasladó parte de su clínica al estacionamiento y desde allí aplica inyecciones de botox, previa cita.

La primera jornada fue el domingo y se repetirá el mismo día este fin de semana. La agenda está llena desde la mañana hasta la noche.

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“Cuando comenzó la cuarentena me realicé el estudio del COVID-19 desde mi automóvil en uno de los centros de exámenes drive-thru que montaron las autoridades. Mientras me lo hacía pensé que la misma modalidad podía usarse para las inyecciones de botox”, explica el doctor Michael Salzhauer, quien se hace llamar el Dr. Miami.

Dr Miami atiende a pacientes en estacionamiento

Con protocolos sanitarios actuales a raíz de la pandemia de COVID-19, un consultorio médico no puede recibir a más de un paciente a la vez. Nadie puede estar en la sala de espera y el proceso de desinfección entre un paciente y otro lleva varios minutos.

“Cuando las personas pasan dos y hasta tres meses encerrados en sus hogares, tienen mucho tiempo para analizarse en el espejo. Lo que más me pedían era botox y rellenos. Los rellenos son más complicados, pero el botox es tan sencillo que se podía hacer a través de la ventana de un vehículo”, comentó a Infobae el popular médico.

En la modalidad “drive-thru”, el Dr. Miami atiende entre cuatro y cinco pacientes por hora. Previo los interesados han completando un extenso formulario en internet en el que se detalla su historial médico.

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Luego, la persona elige qué tipo de procedimiento quiere –puede ser la frente, las líneas de expresión al costado de la boca o las patas de gallo, a un costo de 300 dólares por zona-, paga y ya tiene su cita lista.

Una vez que las personas llegan con su vehículo, una enfermera (cubierta de pies a cabeza) les toma la temperatura y descarta que la persona tenga síntomas de COVID-19. Si pasa el examen, el siguiente paso es ver al Dr. Miami. En un cuarto de hora, el paciente está listo para volver a casa manejando.

La Agencia de Medicamentos y Alimentación de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) exige que quien inyecte botox sea un profesional médico, pero las reglas no dicen nada acerca de dónde aplicar las inyecciones, por lo que el nuevo negocio del Dr. Miami es absolutamente legal.