Los niños estaban jugando en un castillo inflable celebrando el último día de clases cuando una fuerte ráfaga de viento hizo despegar al castillo haciendo que estos cayeran de una altura de 10 metros en el parque del colegio primario Hillcrest localizado en Devonport, ciudad situada en el estado de Tasmania, Australia.
El número de fallecidos aumenta a cinco al confirmarse esta mañana la muerte de un quinto niño, después de que dos niños y dos niñas, de quinto y sexto año de primaria fallecieran en el accidente.
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Darren Hine, jefe de policía declaró que fueron llamados al colegio después de que el viento causó el despegue del castillo inflable y lanzó por el aire a las pelotas inflables que contenía.
“Nuestros corazones se rompen por las familias y los seres queridos, compañeros de escuela, maestros de estos jóvenes que fueron llevados demasiado pronto”, dijo Hine.
No está claro cuantos niños jugaban en el castillo inflable al momento de ser lanzado por los aires. Cuatro niños aún están hospitalizados y tres se encuentran en estado crítico.
Peter Gutwein, jefe de gobierno de Tasmania, también expresó su dolor de la tragedia “devastadora y desgarradora”.
“Estoy seguro de que hablo en nombre de todos los habitantes de Tasmania al expresar mi más sentido pésame a la familia, los amigos y los seres queridos de todos los afectados por la tragedia de hoy”, agregó.
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Los niños fueron rescatados en helicópteros, ambulancias acudieron al lugar, aconsejando a las personas que evitaran la zona.
La escuela estaba llevando a cabo una celebración del “gran día” para marcar el final del año escolar. El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que los eventos fueron “devastadores”.
Dijo que había hablado con el primer ministro de Tasmania, Peter Gutwein, que se dirigía a Devonport, para ofrecerle todo su apoyo.