El infectólogo Iván Solano Leiva alertó este lunes sobre la detección en El Salvador del primer caso de infección por Candida auris. Este es un hongo que se desarrolla en el ámbito hospitalario y por ello tiene un alto poder de resistencia a las terapias antibióticas más corrientes que se usan para combatir este tipo de infecciones.
Según el especialista, el primer caso se registró en el Hospital General del Seguro Social. Sin embargo, el ministro de Salud, Francisco Alabí, comentó ante los medios que “lo importante es descartar lo que el doctor menciona, porque no se ha confirmado ningún caso de Candida Auris en el país”.
Pese a lo afirmado por el titular de Salud, el infectólogo es claro en afirmar que el paciente a quien a finales de enero 2020 se le detectó infección por el hongo Candida Auris en el Hospital Médico General del Seguro Social, quien finalmente perdió la vida por dicha infección, estuvo antes ingresado por COVID-19 en el Hospital El Salvador.
Para Solano Leiva es importante que las autoridades de salud investiguen y descarten si en el Hospital El Salvador hay presencia del hongo Candida auris, sobre todo porque es el principal centro médico al que refieren a pacientes con Sars-CoV-2.
¿Qué es Candida auris?
El mundo se volcó en tratar de frenar la pandemia causada por el COVID-19, todos los actores científicos y sanitarios enfocaron sus esfuerzos en entender el SARS-CoV-2, idear formar para evitar los contagios, encontrar los medicamentos más adecuados para tratar a los pacientes y sobre todo en la creación de una vacuna.
La excesiva atención en un sólo virus y sus efectos parece que empieza a cobrar factura, pues ha contribuido a la propagación de un conjunto diferente de patógenos, bacterias y hongos resistentes a los medicamentos. En Estados Unidos, India, Italia, Perú y Francia ya se tienen brotes aislados con estas características.
Candida uris es uno de los patógenos que preocupa y cuyos casos están creciendo de forma acelerada, antes de la pandemia estaban siendo controlados con el aislamiento de pacientes contagiados y procurando una mejor higiene, pero los esfuerzos se descuidaron con el incremento de casos de COVID-19.
En Estados Unidos, estos esfuerzos intensivos habían limitado la propagación del C. auris a un puñado de casos en el condado de Los Ángeles. Ahora hay alrededor de 250, comentó a The New York Times Zachary Rubin, quien dirige las acciones de control de infecciones del condado en los centros de salud.
“Vimos una proliferación de Candida auris”, dijo Rubin, quien atribuyó el cambio a varios factores, en particular a las dificultades para aplicar las pruebas de detección del patógeno cuando se destinaron tantos recursos para las pruebas del COVID-19.
Este hongo ha sido nombrado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos como “una amenaza fúngica emergente mortal que se extiende por los hospitales de todo el mundo”. Hasta el 19 de enero se contabilizan 1,625 casos a nivel mundial.
Causas
El hongo patogénico puede causar infecciones y enfermedades serias en pacientes hospitalizados. Las personas se pueden infectar al tener contacto con superficies u objetos contaminados con el hongo y al tener contacto directo con una persona infectada, según información publicada por la Oficina de Salud Pública de Luisiana.
El uso intensivo y frecuente de esteroides para tratar a los pacientes de COVID-19 también ha contribuido al incremento de casos porque ayudan a combatir la enfermedad pero afecta el sistema inmunitario al permitir que otros patógenos se infiltren en el organismo de las personas con mayor facilidad.
Tom Chiller, director del departamento de hongos de los CDC, dijo que “la combinación de estos factores es perfecta para que el hongo se afiance”.
El C. auris es de fácil contagio porque las personas pueden portarlo o ser “colonizados” por el hongo y puede diseminar los gérmenes sin saberlo.
“Una vez que la C auris entra al cuerpo, puede ocasionar una infección grave en el torrente sanguíneo y los órganos. Es más probable que esto ocurra en las personas con un sistema inmunitario debilitado. La gente que tiene sondas de respiración o alimentación o catéteres IV tienen el riesgo más alto de infección”, informa el centro de salud. .
Otros factores de riesgo para la infección por C. auris incluyen:
Vivir en una residencia de ancianos o hacer muchas visitas al hospital, tomar a menudo antibióticos o medicamentos antimicóticos, tener muchos problemas médicos y haberse sometido a una cirugía recientemente. Además, es una infecciones que se ha presentado en personas de todas las edades.
¿Cuáles son los síntomas?
Una de las dificultades de la infección y que también contribuye al fácil esparcimiento es que la detección temprana se dificulta y es mal identificada, por lo general los pacientes exhiben síntomas específicos a la parte del cuerpo afectada, eso hace que los síntomas varíen de caso a caso.
También cuando se ofrece un tratamiento presenta resistencia a varias drogas antibióticas, que son las usadas habitualmente en estos casos.
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El hongo puede llegar a producir enfermedades severas e invasivas que afectan la sangre, el corazón, el cerebro y tiene una alta mortalidad, según la información difundida por la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS). De difícil identificación por los métodos estándares de laboratorio, se requiere de técnicas especiales para su identificación, que no están presentes en todos los laboratorios.
¿Cuál tratamiento existe para personas infectadas con C. auris?
“Una clase de estos medicamentos conocido como equinocandinas ha demostrado eficacia en cuanto al tratamiento de pacientes con C. auris”, dice la Oficina de Salud Pública de Luisiana.
El hongo fue descubierto en Japón en 2009 por una infección en el oído de una mujer.
