La provincia de Quebec en Canadá implementará el cobro de un impuesto sanitario para los no vacunados en las próximas semanas, al estar paralizada por la variante ómicron.
“Estamos trabajando en una contribución de salud para todos los adultos que se niegan a vacunarse por motivos no médicos” porque representan una “carga financiera para todos los quebequeses”, dijo el primer ministro de Quebec, Francois Legault.
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El 10% de los quebequeses, que aún no ha recibido ninguna dosis de vacuna, no debe “dañar” al 90% que sí, dijo.
La idea del ministro es que unos ciudadanos no deberían pagar por los otros que no se han vacunado. También agregó que quiere que el impuesto sea una “cantidad significativa”.
Diarios locales en Quebec estimaron que sería de más de $50 o $100 dólares.
“Siento cierto descontento respecto a la minoría no vacunada que, considerándolo todo, obstruye nuestros hospitales”, expresó.
La variante ómicron ha atacado a Quebec llevando a muchos pacientes a cuidados intensivos. En un intento por detener la nueva ola han regresado al toque de queda a las 10 de la noche y prohibición de reuniones privadas.
En total, 2.742 personas con Covid-19 están hospitalizadas y unas 255 personas están en cuidados intensivos en Quebec, que tiene unos 8 millones de habitantes.
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En los hospitales existía una escasez de personal previo a la llegada de la nueva ola, lo que exacerbó seriamente esa problemática. Cancelando incluso algunas cirugías no urgentes o semi urgentes para liberar personal.
Legault dijo que su gobierno también estaba buscando expandir aún más el uso del pasaporte de vacunación de la provincia a empresas, como peluquerías y otros servicios de cuidado personal, pero que quería “ir más allá” con el impuesto.
Las hospitalizaciones también siguen aumentando en la vecina provincia de Ontario, la más poblada de Canadá, con 3.220 personas hospitalizadas y 477 personas en cuidados intensivos.