La boda de una familia adinerada de Nueva York dedicada a los bienes raíces se vio truncada cuando un hotel de Brooklyn, donde se desarrollaría el festejo nupcial, no comunicó una restricción “severa” que obligó a los huéspedes a cambiar a un salón más pequeño y “lúgubre” para escuchar música y bailar.
“Fue muy, muy devastador”, dijo al New York Post Marjorie Newman, la madre de la novia.
La novia, Jessica Alovis, de 29 años, y el novio, Matt Alovis, de 30, se casaron en una lujosa ceremonia con 200 invitados en el Brooklyn Pier 1 Hotel el 18 de septiembre a un costo de cientos de miles de dólares.
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En la demanda presentada a nombre de Marjorie y Russell Newman, quienes pagaron la factura de la boda, incluyendo $150,000 solo en flores.
Los recién casados se enteraron después de que comenzó la recepción que en el hotel se restringía el audio a un nivel “lamentablemente bajo” de decibeles, que hacía imposible escuchar la música.
Se trasladaron a un salón en el segundo piso del edificio de al lado, y demandaron al hotel y a la organizadora de bodas, Guerdy Abraira, famosa por ser la estrella de “The Real Housewives of Miami”.
En la habitación a la que trasladaron la recepción solo cabían 60 personas, por lo que muchos de los invitados abandonaron el evento, sin saber lo que sucedía. La novia ni siquiera pudo lanzar el ramo.
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El padre de la novia mencionó que su hija quedó devastada por los sucesos “Después de aproximadamente media hora en esto, estaba histérica y llorando”.
La restricción de ruido, debido a los condominios residenciales alojados en el edificio se aprobó al menos tres semanas antes de la boda y el hotel “nunca nos avisó”, dijo el padre de la novia.
La familia exige 5 millones de dólares por la boda “destruida” causada por un “incumplimiento de contrato” y el “ocultamiento engañoso de las restricciones de sonido”, según la demanda, que también afirma “causar angustia emocional”.