Blanca Estela Peña García vivió bajo amenazas con Joaquín Guzmán Loera, conocido como “El Chapo”.
Peña era una empleada bancaria de Compostela en el estado de Nayarit y nunca estuvo interesada en tener una relación con El Chapo. Sin embargo, él ante la costumbre que ninguna mujer lo rechazara, la secuestró y la obligó a tener una larga relación y ella, por temor, aceptó.
Ambos se conocieron en una fiesta. El Chapo se enamoró de Peña a primera vista pero la mujer lo rechazó inmediatamente, pues no ignoraba quien era ni el tipo de negocios a los que se dedicaba.
Según reveló un documento de inteligencia, una de las debilidades del capo era la “necesidad de compañía femenina” y la la de “afecto a las comodidades” y “gusta de fiestas”.
Tras esa necesidad, El Chapo se propuso conquistar a Estela pero ella lo continuó rechazando.