Las elecciones en Estados Unidos están tomando un giro muy dramático. Los estados de mayor contienda están realizando sus últimos conteos y añadiendo los votos postales y anticipados.
Esto está cambiando la tendencia inicial de votos que daban una ventaja a Donald Trump y está acercando a su rival, Joe Biden, a quien el voto anticipado le favorece. Por ello, el presidente actual dijo en la madrugada del miércoles que era el ganador y le estaban robando los comicios, al tiempo que su rival demócrata llamó a la paciencia.
Esta tarde, Biden volvió a pronunciarse y ofreció un discurso sobrio, en el que resaltó que “después de una larga noche de conteo, es claro que tenemos suficientes estados para llegar a los 270 electores y ganar la presidencia”.
VER: Biden gana en Michigan, asestando un nuevo revés para Trump, según medios de EE.UU.
Este número es esencial para ganar la presidencia bajo el sistema de colegio electoral, donde a cada uno de los estados se le asigna un número de electores de acuerdo a su población. De un total de 538, quien alcance la mitad más uno (270) gana la presidencia.
#Election2020 El candidato demócrata @JoeBiden se dirigió a los estadounidenses hace unos momentos. Esto es lo que dijo:
“Ayer probamos que la democracia es el alma de esta nación, como lo ha sido por dos siglos”.
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) November 4, 2020
A diferencia de la triunfalista y agresiva retórica de Trump, Biden manifestó que no llegó “a declarar que ganamos, pero sí para reportar que cuando termine el conteo creemos que seremos los ganadores”. Esto va en la línea de su discurso de la madrugada, donde pidió que sean los votos quienes proclamen al ganador, y no discursos anticipados, como el que hizo su rival.
Cifras que ofrece Biden
El exvicepresidente, y quien está acercándose al número mágico para ganar la elección, dio cuenta de buenos resultados en los estados en contienda.
“Cuando el conteo termine, habremos ganado Wisconsin por 20,000 votos, virtualmente el mismo margen con el que Donald Trump ganó hace 4 años”, dijo. Este estado es fundamental para su apuesta de llegar a la Casa Blanca.
Otro territorio importante es Michigan, que aporta 16 votos del colegio electoral. Ahí, Biden adelanta que lideran por 35,000 votos, “un margen sustancialmente más grande que el que tuvo el presidente Trump cuando ganó este estado hace 4 años”. Además, según un reporte de la tarde del miércoles, Biden ganó el estado clave de Michigan, asestándole un duro revés al presidente Donald Trump que en 2016 se impuso en este estado frente a Hillary Clinton, según las cadenas de televisión CNN y NBC.
Lee también: Donald Trump afirma que le están haciendo fraude
Asimismo, Biden se siente optimista de ganar Pennsylvania, un territorio que se ha convertido en una especie de “joya de la corona” en las elecciones presidenciales. En este estado, las papeletas pendientes de contar son casi en su totalidad provenientes del voto postal y anticipado. En este, los demócratas tenían una ventaja de 78%, por lo que podrían dar vuelta a los resultados preliminares que daban la victoria a Trump.
Estos escenarios, más haberle dado vuelta a Arizona y al segundo distrito de Nebraska le harían llegar, o acaso sobrepasar la marca de los 270 electores. Pero eso aún no pasa y la suerte sigue abierta para ambos candidatos.
Llama a la unidad
Tras una polarizada campaña, Biden intentó dar un mensaje de unidad y paz a los estadounidenses. Primero, destacó que la democracia en su país sigue sólida, y resaltó que “en medio de una pandemia, votaron más americanos que nunca en la historia. Encima de 150 millones de personas emitieron su voto”.
Nota relacionada: Trump se arriesga a una “embarazosa derrota” si acude a la Corte Suprema, dice equipo de Biden
Asimismo, manifestó que “cuando esta elección termine y esté tras nosotros, será momento de hacer lo que siempre hemos hecho como estadounidenses: poner la retórica dura de la campaña atrás, bajar la temperatura, vernos y escucharnos, respetarnos y cuidarnos, unirnos, sanar, encontrarnos como nación”.
Si bien las diferencias entre demócratas y republicanos son profundas, clamó a los ciudadanos “dejar de tratar a nuestros oponentes como enemigos. Lo que nos une es más fuerte que cualquier cosa que nos pueda dividir”.