Doña Elda Luz Merlos llegó desde Athens, un barrio del sur centro de Los Ángeles, para ver en vivo y en directo a la Banda El Salvador Grande como su Gente con todo su talento y música.
A sus 72 años confiesa que añora su país, pero ver a representantes de su tierra ahora aquí es único.
Cuenta que radica en Los Ángeles desde hace 40 años, pero que es salvadoreña de corazón y nunca ha olvidado sus raíces.
Es por eso que no dudó en ningún momento asistir a la escuela secundaria Miguel Contreras para apreciar la participación de la Banda El Salvador Grande como su Gente.
Y es que aquí fue el escenario donde se dio cita la comunidad latina para apoyar el sueño de estos jóvenes, y que es todo un éxito gracias al trabajo duro del presidente del Comité Salvadoreño el Piche, Enot Rubio.
El éxito musical de los Hermanos Flores “Mi país” fue uno de los primeros que tocó la banda en el concierto.
Seguido de ello, melodías como “Adentro Cojutepeque” se dejaron escuchar en el espacio que reunía a todos los salvadoreños e invitados que creen en este sueño y que debería ser digno de imitar por cada uno de los habitantes del planeta.
Sin duda ninguno de los chicos que conforman la banda se imaginó tocar y presentarse en escenarios del extranjero.
Fueron filas de latinos las que ingresaron a ver la presentación. Como doña Elda Luz cientos de hispanos se dieron cita al concierto.
El talento de los salvadoreños fue reconocido por el Departamento de Policía de Los Ángeles, quien le entregó un reconocimiento.
El grupo de salvadoreños también participará el lunes 30 de diciembre en el festival de bandas en el colegio de Pasadena, mientras que el martes 31 tiene previsto estar en un convivio con familiares, donde algunos de los chicos podrán reencontrarse con sus padres a quienes tiene mucho tiempo de no ver.
El 1 de enero de 2020 será la tan esperada participación de la banda en el Desfile de las Rosas, en Pasadena, California.
Los jóvenes partieron de El Salvador rumbo a Estados Unidos desde el pasado 26 de diciembre para cumplir esa anhelada misión.