El personal de salud en México que atiende pacientes con coronavirus no está siendo bien recibido por la población, ya que sufren agresiones constantemente. Todo lo contrario de Europa donde médicos reciben muestras de gratitud, a través de aplausos.
Algunos testimonios recogidos por el portal de noticias de Infobae muestran los indignantes ataques que los habitantes hacen a médicos y enfermeros, quienes aseguran que les han arrojado cloro, café e incluso bolsas de basura.
“Un güey pasa en moto y me tira una bolsa de basura y me dijo: salte del fraccionamiento puto”, relató León, enfermero; Mientras que otro dijo “no sé si llorar de coraje, estoy llegando de la clínica y tengo mi uniforme (…) un carro me aventó café”.
“¡Infectada!, ¡Vas a contagiar a todos!”, le gritaron a la enfermera Ligia Kantun mientras le arrojaban café hirviendo en la espalda, contó el medio.
“Tenía mi uniforme médico; me rociaron con cloro”, lamenta Alondra, otorrinolaringóloga; mientras que a Imelda, enfermera, le rociaron cloro en el rostro cuando regresaba del hospital a su casa.
Los ataques contra el personal de salud van en aumento. La Fiscalía de Justicia de Jalisco reportó 26 denuncias de agresiones hacia médicos y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) informó que, entre el 19 de marzo y el 24 de abril, sumaban ya 206 quejas relacionadas con el COVID-19; 29 son de personas trabajadoras en unidades médicas.
México reporta ya más de 1,000 muertes y 15,529 contagios.
Desde que inició la pandemia, varias organizaciones y autoridades han hecho un llamado a la población a respetar a los profesionales en salud, no realizar acciones discriminatorias y violentas.
Guadalupe Contreras, maestra de salud pública del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), citada por el portal de noticias, dijo que el problema de los ataques está relacionado con el miedo y la ignorancia en la ciudadanía.
“Se asocia que todo el que está de blanco trabaja en un área crítica; creo que ahí también es la ignorancia de la población de no saber que no todos se dedican a estar con pacientes graves. Entonces es miedo, es una sensación de amenaza, es una forma de ‘defenderse’ ante un posible contagio y a, digamos, despreciar a esas personas que (suponen) podrían estar contagiadas” explicó la maestra en entrevista con Infobae México.
En El Salvador también personal de salud ha recibido ataques por parte de la población.
El mes pasado, seis profesionales de enfermería que laboran en un hospital nacional del Gran Salvador donde se atienden a pacientes infectados del virus, fueron obligados a abandonar una vivienda por parte de unos vecinos.
El hecho sucedió en una vivienda ubicada en un caserío, sobre la calle a Huizúcar. Los vecinos argumentaron que se debían ir porque podían contagiarlos.
El personal de salud tuvo que salir de la vivienda escoltados por cuatro carro patrullas, que los acompañaron hasta el hospital en donde permanecieron por unas horas.