Una fuente desconocida emite señales a la Tierra cada 157 días, según científicos

Un grupo de expertos busca esclarecer por qué se activan cada 157 días y de dónde provienen, esta es la segunda vez en el año que el fenómeno ocurre.

descripción de la imagen
Por segunda vez en lo que va del año, identificaron una ráfaga de radio rápida (FRB) que envía señales al mundo. Su origen sigue siendo un misterio para los investigadores. Foro referencia Pixabay

Por N. Hernández / Agencias

2020-06-17 7:41:18

La búsqueda de “ráfagas rápidas de radio”, unos destellos hiperenergéticos cuyo origen todavía es un misterio, comienza a brindar sus frutos: los astrónomos anunciaron que han detectado más de una docena, incluso una que se repite.

Y es que por segunda vez en lo que va del año, los astrónomos identificaron una ráfaga de radio rápida (FRB) que envía señales a la tierra. Sin embargo, el origen de estas señales sigue siendo un misterio para el grupo de expertos que buscan esclarecer por qué se activan cada 157 días y de donde provienen.

Estas ráfagas FRB (sigla derivada del inglés por “Fast radio Burst) son cortos impulsos de ondas de radio, con mucha energía, pero que duran unos pocas milésimas de segundo. Desde que se desveló su existencia, en 2007, intrigan a los astrofísicos. El fenómeno parece tener su origen lejos de la Vía Láctea y emiten, en milisegundos, tanta energía como el Sol en 10,000 años. Pero la naturaleza de esta fuente sigue siendo desconocida.

Las FRB son, como su nombre lo indica, ráfagas cortas de emisiones de radio que son detectadas por los dispositivos que escuchan señales del espacio exterior. Aparecen al azar durante un período de tiempo muy corto, lo que los hace difíciles de encontrar y muy difíciles de estudiar. En este nuevo esfuerzo, los investigadores han observado el primer ejemplo de un FRB repetitivo, que se repite en un ciclo constante.

Por el momento, los científicos no conocen la fuente de los FRB y han estado desarrollando teorías, algunos sugieren que podrían no ser más que el ruido creado cuando dos estrellas chocan. Otros han sugerido que son mensajes de lejanas civilizaciones avanzadas. “El gran problema que se encuentra, es que en la mayoría de los modelos estudiados, ninguno concuerda con períodos tan largos de emisiones ya que la gran característica de las FRB es que son emisiones rápidas, precisamente es por el tiempo corto que uno nota la pulsación”, explicó a Infobae Diego Cirilo-Lombardo, del Instituto Nacional de Física del Plasma INFIP-UBA-CONICET.

Las primeras FRB detectadas fueron fenómenos puntuales. Hasta hoy se han detectado unas 60. La mayoría de las teorías sobre su origen evocaban sucesos cataclísmicos que se saldaron con la destrucción de su fuente original, como la explosión de una estrella que crea una supernova o la fusión de dos estrellas de neutrones.

En este sentido, una investigación realizada por la Royal Astronomical Society explicó que a pesar de la extensa monitorización de la fuente, no se pudo identificar ningún patrón subyacente en la repetición que explique el fenómeno.

“Lo que pudieron observar estos científicos es que la fuente tiene una frecuencia muy alta. Generalmente una media para esas emisiones que son de origen astrofísico, se encuentran entre mediodía a 3 días. El gran misterio detrás de esto es que uno quisiera identificar el tipo de fuente para poder entender cómo algo que esta continuamente apagado de repente se prende en un período de 157 días, eso es lo importante, intentar explicar por qué sucede este fenómeno con una periodicidad tan larga”, enfatizó Cirilo-Lombardo.

El patrón repetitivo sugiere que la fuente podría ser un cuerpo celeste de algún tipo que órbita alrededor de una estrella u otro cuerpo. En tal escenario, las señales cesarían cuando sean obstruidas por el otro cuerpo. Pero eso todavía no explica cómo un cuerpo celeste podría enviar tales señales de manera regular. Otra posibilidad es que los vientos estelares podrían aumentar o bloquear alternativamente las señales de un cuerpo detrás de ellos. O podría ser que la fuente es un cuerpo celeste que está girando.

Por otro lado, los investigadores abordaron las emisiones utilizando simulaciones, comprobando que se necesita al menos 100 h de tiempo del telescopio para hacer un seguimiento de los FRB repetidos y poder detectar periodicidades. Si el período es real, muestra que los FRB repetidos pueden tener un amplio rango en sus períodos de actividad que podrían ser difíciles de conciliar con los modelos de precesión de estrellas de neutrones.

Como conclusión, los investigadores demostraron que solo los telescopios de plato único y los interferómetros podrán hacer un seguimiento de los FRB repetidos en un tiempo razonable para detectar las periodicidades. Además, los profesionales explicaron que es crucial informar cualquier campaña de seguimiento de FRB que se repita, ya que son cruciales para calcular la solidez de cualquier periodicidad detectada.

Ante esta nueva señal emitida hacia la tierra, son cada vez más los interrogantes que buscan explicar el origen de las señales y el por qué se repiten cada 157 días. Hoy son cada vez más los científicos que buscan responder la incógnita.

Deborah Good, de la universidad de Columbia Británica, Canadá, dijo que si bien el origen de estos destellos de ondas radioeléctricas sigue siendo un gran misterio, para esta investigadora es “extremadamente improbable” que éstas sean emitidas por civilizaciones extraterrestres. Aunque, reconoce, “en tanto científico, no puede excluirlo en un 100%”.

Te puede interesar:

La NASA alerta que el Sol está entrando en la fase “de encierro” ¿Qué consecuencias traería esto?

"El campo magnético solar se ha debilitado, lo que permite que rayos cósmicos extra se filtren en el Sistema Solar", señaló un investigador.