Frank Rubio, de origen salvadoreño y recién graduado en una nueva promoción de astronautas, está exultante de ser uno de los 11 seleccionados por la NASA para sus ambiciosos objetivos espaciales futuros: instalar una base permanente en la Luna y preparar el primer viaje a Marte.
“Ir a la Luna sería un privilegio, pero la oportunidad de ir al espacio es tan única que voy a estar encantado con cualquiera de las misiones. Desde luego, me encantaría formar parte de la misión para ir a Marte, si se me requiere, pero no creo que vayamos hasta 2030”, afirma en entrevista telefónica con Efe, poco después de graduarse como astronauta en una ceremonia en Houston (Texas).
“Eso (Marte) está tan lejos que realmente ni siquiera estoy pensando en eso”, precisa Rubio, de 45 años, ante la posibilidad de viajar al planeta rojo.
El objetivo primordial de la NASA ahora es instalar una base permanente en la Luna.
“Hasta ahora hemos estado apenas un par de días, permanecer allí va a ser muy complicado. Técnicamente, es una operación llena de retos, por lo que vamos a pasar unos años tratando de perfeccionar ese proceso”, subraya.