Braian Nahuel Márquez tiene 27 años y está encerrado en un penal de Argentina desde el año pasado. El sistema penitenciario permitió a los reos usar un teléfono reconocido por el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), pero el uso es limitado: WhatsApp para conversar con familia y amigos, o recibir contenido educativo para sus clases dentro de la cárcel.
Sin embargo, Braian se aprovecha y continúo usando su cuenta de Facebook, saltando las reglas establecidas porque esta red, al igual que Twitter, Tik Tok e Instagram están fuera de las reglas del SPB.
En las publicaciones de Facebook invita a sus seguidores que charlen por WhatsApp, lamenta su situación dentro de la carcel y comparte memes con la cara del Guasón donde dice, "ser el malo es una historia mal contada". También asegura: "privado de mi libertad sin motivo, yo sé que Dios y la Justicia saben qué clase de persona soy".
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Pero hay una historia detrás de las publicaciones de Braian y él joven omite contarla.
El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, titular de la UFI N°1 de Presidente Perón, pidió esta semana que el caso de Braian fuera a juicio. Según publicación de Infobae es acusado de un delito cometido el 23 de abril de 2020: privación ilegal de la libertad, abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por las circunstancias de su realización, robo y tentativa de homicidio doblemente calificado por haberse cometido criminis causa y por la condición de mujer de la víctima, todos en concurso real entre si.
La víctima fue su vecina, una mujer de 66 años jubilada. Él la conocía previamente y ese día a plena luz del día la ató a la cama de pies y manos, amordazándola con una cinturón y trató de asfixiarla con un pantalón en el cuello.
Abusó de ella y le robó. Incluso, cavó un pozo de un metro de profundidad con una pala de la víctima y que también se llevó al salir de la casa. El plan era enterrarla viva, pretendía que muriera y su crimen quedara en la impunidad, según las investigaciones policiales.
Braian fue capturado horas más tarde y el testimonio de otra vecina, quien salvó la vida de la jubilada, lo terminó de incriminar.
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El relato de la testigo fue citado por Infobae: "escucha gritos fuertes de una persona atada, al acercarse a la ventana observa a la señora con la boca tapada y atada de pies, manos y con un pantalón en el cuello que no la dejaba hablar, intenta desatarla pero no podía y la víctima se asfixiaba cada vez mas, por lo que se va a su domicilio a buscar a su esposo con quien vuelve al domicilio y logra sacarle algunas sogas".
Después de ser desatada, la pareja se dio cuenta que la víctima estaba desnuda de la cintura para abajo: "Me dejó desnuda, se llevó mi plata y mis llaves, me quería enterrar en este lugar", les dijo ella alterada.
La policía logró identificarlo y capturarlo porque la vecina contó que lo vio llevarse todo lo robado en un carrito, llegaron a la casa donde vivía con su madre y sus cuatro hermanos y lo detuvieron.