El personal de un control vial instalado en la ciudad de Santa Fe, Argentina, terminó sorprendido cuando intervinieron a un conductor, y al practicarle la prueba de alcohol “rompió” el aparato pues sobre pasó el límite de registro.
El hombre, de quien no se precisa información, fue interceptado por el personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) cuando transitaba en dirección contraria y con las luces apagadas.
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El dispositivo al superar el tasa de alcohol que puede medir mostró en su pantalla tres flechas hacia arriba, un hecho que el organismo calificó de “inadmisible”.
“El conductor tenía un nivel de alcohol superior al que el dispositivo puede medir, más de 3 mililitros”, publicó la APSV en redes sociales, acompañando el mensaje con una foto del alcoholímetro utilizado.
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Uno de los agentes explicó: “Superaba los límites de calibración. Es algo insólito y muy triste a la vez. Mide hasta 4 gramos por litro de alcohol en sangre y a los tres ya es coma etílico. Superó ambas”.
Al terminar el procedimiento el conductor fue puesto a disposición de la justicia.