Amanda, la mujer que estuvo perdida 17 días en un bosque y comió polillas para sobrevivir

En su travesía perdió sus zapatos y las únicas prendas que la cubrían eran una camiseta sin mangas y un pantalón. Durante los 17 días, ella llegó a perder 17 kilos.

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Fotos Facebook Amanda Eller

Por N. Hernández / Agencias

2019-05-28 9:01:59

Amanda Eller, instructora de yoga de 35 años, estuvo perdida en la Reserva Forestal de Makawao, Hawái, durante 17 días. La estadounidense nunca pensó que un plácido paseo terminaría siendo la peor experiencia de su vida y exponiéndola a peligros que fácilmente podrían causarle la muerte.

Todo ocurrió entre el 8 y el 24 de mayo, mientras cientos de personas la buscaban en la isla de Maui, ella caminó desorientada por un peligroso bosque, se alimentó de raíces y de las polillas que aterrizaban en su cuerpo, y durmió cubierta por plantas y helechos sobre el barro.

Sin embargo, su travesía a penas empezaba, pues en un intento desesperado por localizar el sendero a través del que se había internado en la reserva e intentaba orientarse para volver al punto de partida, se cayó por un barranco de seis metros de altura.

La caída le provocó una pierna rota, el menisco de una de sus rodillas afectado y golpes por todo el cuerpo. Para entonces llevaba tres días perdida. Las lesiones le hicieron aún más complicada su travesía por el bosque, ya que en la zona abundan los barrancos, helechos gigantes, rocas volcánicas y vertiginosas.

Para satisfacer un poco el hambre que tenía llegó a comer las polillas que caían sobre su cuerpo, raíces de plantas y a veces frutas, pero esto no era frecuente pues los árboles frutales no abundan en la reserva. Dado a sus lesiones llegó a desplazarse gateando.

“La única opción que tenía era la vida o la muerte”, dijo Amanda a The New York Time, y es que el panorama no era nada alentador para una mujer herida, débil y hambrienta expuesta al acecho de animales salvajes, bajas temperaturas y la humedad de la selva. En su travesía perdió sus zapatos y las únicas prendas que la cubrían eran una camiseta sin mangas y un pantalón. Durante los 17 días, ella llegó a perder 17 kilos.

Familiares y amigos de Amanda pensaron que ella había sido secuestrada, su búsqueda empezó el día que encontraron su vehículo en el estacionamientos de la reserva, al interior estaba su teléfono, documentos y una botella con agua.

Los familiares crearon una página de Facebook y llegaron a ofrecer 50 mil dólares de recompensa a quien pudiera facilitar algún dato de sus paradero.

Un grupo de voluntarios se unió a la búsqueda, recorrieron piscinas naturales, cuevas y descendieron a través de los barrancos, pero no encontraban ningún rastro de ella. Incluso llegaron a matar jabalíes para revisar los intestino porque pensaron que Amanda podía haber sido comida por estos animales.

Finalmente, cuando estaban a punto de perder las esperanzas de encontrarla, un helicóptero de salvamento amplió la búsqueda y voló 11 kilómetros del lugar donde se perdió su pista y vieron a una persona entre dos cascadas, al fondo de un precipicio.

“Miré hacia arriba y la aeronave estaba justo encima de mí. Me vine abajo y comencé a llorar”, dijo Amanda.

Subió al helicóptero a través de una canasta y fue trasladada a un centro sanitario, donde aún está internada y en recuperación.