Alerta por tormenta solar: ¿cuáles son los efectos que podría causar?

Cuando ocurre este fenómenos las potentes llamaradas solares liberan intensa radiación electromagnética con una potencia comparable a 10 millones de bombas de hidrógeno.

La alerta por el fenómeno se extiende hasta el 17 de mayo, se esperan efectos en Estados Unidos. Video de NASA/ABC.

Por N. Hernández

2019-05-16 4:28:25

Las alertas de tormentas geomagnéticas han causado preocupación entre la población porque el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC por sus siglas en inglés) adscrito a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos han advertido sobre posibles riesgos.

“Tormenta solar con riesgo moderado el 16 de mayo de 2019” publicó el SWPC y es que entre el 15 y el 17 de este mes estarán activas las elertas de tormentas geomagnéticas, sobre todo para latitudes nortes de Estados Unidos.

Pero, ¿cuáles son los efectos que puede tener este suceso?

La SWPC ya anunció a través de un comunicado y de las redes sociales que sus sistemas habían detectado en la región 2,471 una potente llamarada solar, conocida como fulguración. Esta libera de forma súbita e intensa radiación electromagnética con una potencia comparable a 10 millones de bombas de hidrógeno.

Este fenómeno es el preámbulo de las eyecciones de masa coronal (o CME, por sus siglas en inglés), que originan ondas hechas de radiación y viento solar que se desprenden del Sol y vagan por el espacio.

En un video publicado en la página web de SpaceWeather se puede ver cómo de la superficie del Sol literalmente “escupe” una potente llamarada y esta es la causante de la tormenta solar que está llegando a la Tierra en estos días.

El problema es que las ondas altamente cargadas pueden impactar contra otros cuerpos como los satélites y sondas que se encuentran en órbita y en el peor de los casos, impactar directamente contra la Tierra.

Efectos en Estados Unidos

Las de estos días son tormentas pequeñas. Como mucho, podrían crear alguna interferencia en el sistema GPS, producirle algunos problemas a las redes eléctricas peor preparadas o hacer que las aves migratorias se despisten.

El SWPC explica que no se esperan daños a nivel terrestre, en las comunicaciones ni en las redes eléctricas, pero pueden existir algunas interferencias puntuales.

Imagen del momento en el que la fulguración sale de la superficie solar (cuadrante superior derecha) – Universidad de Graz

“No hemos recibido ningún informe de daños a satélites o naves espaciales” confirmó a ABC Robert Steenburgh, director interino del SWPC.

Pero se han registrado algunos problemas en onda corta, por tanto las predicciones de cielos iluminados por auroras boreales se cumplieron sobre Alaska, Montana, Dakota del Norte, Minnesota, Wisconsin, Micchigan y Maine.

Sin embargo, los expertos aseguran que no hay indicios que se avecine una catástrofe, hecho que se debe de agradecer al escudo natural que la Tierra tiene, el campo magnético terrestre.

Este es un halo invisible que rodea la Tierra y que desvía o convierte en una lluvia inofensiva la mayor parte de las partículas letales que se desprenden en tormentas solares como la de estos días.

Si el escudo anti-tormentas solares no existiera es muy probable que la vida en la Tierra se hubiese extinguido hace mucho tiempo. Además, el campo magnético terrestre es el responsable que se vean las espectaculares auroras boreales porque estas son producto de su formación cuando impactan contra él las partículas energéticas.

La posición que tiene el campo magnético provoca que Europa esté aún más protegida de este tipo de eventos. Por ejemplo, Canadá o el norte de Estados Unidos al estar más lejos de los polos magnéticos (cercanos a los polos terrestres pero sin coincidir exactamente con ellos y por donde penetra el escudo dentro de la Tierra) es más complicado que el fenómeno llegue a afectar.

Los ciclos del Sol 

Los ciclos de actividad del son son de aproximadamente once años, actualmente se está en un mínimo de actividad solar, el máximo se espera para 2024. Sin embargo, esto no quiere decir que el sol esté inactivo, porque “incluso durante el mínimo solar, donde hay muy pocas o ninguna mancha solar, pueden ocurrir tormentas solares”, explicó Steenburgh.

Según los expertos, las manchas solares serían la primera señal que los expertos tienen para reconocer una etapa de máximo solar y una posible llamarada. No obstante, esto tampoco es una ciencia exacta porque la comunidad científica no comprende del todo los fenómenos CME ni los ciclos solares.

 

“Es curioso que los fenómenos más intensos de radiación de partículas se den no en lo que consideramos máximos de actividad solar, sino cuando se empieza a bajar de nuevo hacia el mínimo. El último ciclo de actividad mínima fue más largo de lo normal y los últimos máximos no han sido tan potentes como cabría de esperar. Aún hay muchas cosas que no sabemos de nuestra estrella”, afirmó Javier Rodríguez-Pacheco.

La Agencia Espacial Europea en colaboración con la NASA enviará el próximo año la misión Solar Orbiter con un detector de partículas para poder predecir con mayor fiabilidad este tipo de eventos.