AFP
Una fuente consultada por Efe aseguró que Sirisena, que admitió no haber recibido información al respecto antes de los ataques, pidió hoy al secretario de Defensa, Hemasiri Fernando, y al inspector general de la Policía, Pujith Jayasundara, su renuncia.
Mientras tanto, las investigaciones continúan sin que se pueda saber con precisión quién está detrás de los atentados, reivindicados el martes por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), y por los que ya han sido detenidos 60 nacionales.
La serie de ataques ocurridos casi simultáneamente en Colombo y otras ciudades del país fueron cometidos por al menos nueve suicidas cargados de potentes explosivos, ocho de los cuales han sido ya identificados, reveló el viceministro, quien llamó la atención sobre que eran personas “bien formadas” y de clase media-alta.
“Lo que puedo decir es que la mayoría de los terroristas suicidas son personas bien formadas y provienen de la clase media o media-alta, por lo que ellos y sus familias eran bastante estables e independientes financieramente”, dijo.
El funcionario, que subrayó esto como un “factor preocupante”, aseguró que varios de ellos completaron estudios universitarios y de posgrado en otros países, uno de ellos con título y estudios de máster en universidades del Reino Unido y Australia.
“Estamos realizando investigaciones para ver si existe un vínculo directo con alguna organización internacional. En este momento, el EI ha asumido la responsabilidad, y pueden estar financiando los ataques, y, en este sentido, estamos realizando investigaciones para averiguar si hubo financiación directa”, adelantó.
Atentados de esta magnitud no habían tenido lugar en Sri Lanka desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el Gobierno, un conflicto que duró 26 años y finalizó en 2009, y que dejó, según datos de la ONU, más de 40.000 civiles muertos. residencial en Dematagoda, también en Colombo.