El Gobierno francés cree que la estructura de la catedral de Notre Dame de París “puede haberse salvado”, debido al enfriamiento registrado en los últimos minutos aunque invitó a “seguir siendo prudentes”, e informó de que hay un bombero herido grave en los trabajos de extinción.
El presidente francés, Emmanuel Macron, proclamó hoy que su intención es “reconstruir Notre Dame todos juntos”, y consideró que, gracias a la labor de los bomberos, “se ha evitado lo peor”, aunque recordó que “la batalla todavía no ha terminado”. “Lo peor se ha evitado, aunque la batalla todavía no se ha ganado totalmente. Las próximas horas serán difíciles, pero gracias a su coraje (de los bomberos) la fachada y las dos torres principales no se han caído”, dijo Macron en una declaración a la prensa.
El secretario de Estado francés del Interior, Laurent Nunez, declaró a los periodistas que “el fuego ha bajado en intensidad” gracias a la labor de los bomberos, por lo que ha entrado “en fase de enfriamiento”.
Para que se confirme esta nueva fase habrá que esperar “unas tres o cuatro horas”, pero con los elementos de los que las autoridades disponen se puede “pensar que la estructura se ha salvado, principalmente la de la torre norte”, que era la que más preocupaba.
Tras declararse como “mucho más optimista que hace unos momentos”, Nunez rechazó las críticas propagadas por las redes sociales por la no utilización de helicópteros o aviones para sofocar el fuego.
“El lanzamiento de agua desde el aire habría sido extremadamente peligroso, frente a lo dicho en redes sociales”, aseguró el alto cargo, en aparente alusión a un “tuit” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que se preguntó por qué no se estaban empleando aviones cisterna en las labores de extinción.
El jefe del dispositivo de bomberos que trata de apagar el fuego, Jean-Claude Gallet, explicó que hay al menos un herido grave entre los miembros de su equipo.