Una mujer de China dio a luz a mellizos de padres diferentes, la verdad salió a la luz después que uno de los papás exigiera la prueba de ADN.
Todo empezó cuando la pareja, oriunda de Xiamen, ciudad portuaria en la costa suroeste de China, intentó registrar a los niños. Para culminar el proceso, había que presentar los resultados de una prueba de paternidad (ADN) que demuestre que los bebés eran suyos pues así lo exige la legislación de la ciudad, según recogen medios internacionales.
El análisis, sin embargo, reveló algo bastante intrigante: los niños poseían ADN distinto entre sí.
La pareja de la mujer ya había preguntado por qué uno de sus hijos no se parecía a él, pues tenía rasgos como la nariz y la boca diferentes a las suyas. Sus sospechas terminaron siendo ciertas, indicó ABC de España.
Fue entonces que a la mujer no le quedó de otra que aceptar que había engañado a su esposos con otro hombre.
El padre, por su parte, dijo que estaba feliz de criar a su propio hijo, pero no al de otra persona.
Según expertos, se trata de un inusual caso de “superfecundación heteropaterna”, el cual consiste en la fertilización de dos o más óvulos del mismo ciclo menstrual por espermatozoides de actos sexuales diferentes. Para que ocurra, la madre ha de tener relaciones sexuales con otro hombre en un plazo máximo de cinco días.
Explicó a The Guardian, Jason Kasraie, presidente de la Asociación de Embriólogos Clínicos, una primera posibilidad puede deberse a que una mujer haya liberado dos óvulos a la vez y los espermatozoides, que permanecen varios días en el útero y las trompas de Falopio, los hayan fecundado.
Un segundo escenario sería que la mujer liberó dos óvulos con unos días de diferencia, pero en el mismo ciclo reproductivo.
Adicionalmente, se dio a conocer que la “superfecundación heteropaterna” se produce en una de cada 13.000 fecundaciones; sin embargo, en perros, gatos o vacas suele ser bastante habitual.