El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, fue recibido este lunes por miles de simpatizantes en Caracas luego de una gira por Suramérica de la que regresó con el objetivo de redoblar acciones contra “la dictadura” de Nicolás Maduro, según sostiene.
“Aquí estamos dando la cara y lo vamos a seguir haciendo. Hoy a pesar de las dificultades, vamos a celebrar esta pequeña victoria. Hoy pude entrar a Venezuela gracias a la movilización del pueblo”, dijo Guaidó.
La expectativa por su retorno radicó, entre otras cosas, en una prohibición de salida del país que le dictó la Fiscalía, que solo reconoce a Maduro como mandatario, y que Guaidó burló el pasado 22 de febrero cuando cruzó caminando y ante la mirada de decenas de militares la frontera hacia Colombia.
“Luego de las amenazas, aquí estamos”, comentó tras decirse “consciente del riesgo” de detención que enfrenta pese a contar con inmunidad parlamentaria, aunque hasta ahora ni la Fiscalía, ni el Supremo ni los altos dirigentes de la llamada revolución bolivariana se han pronunciado al respecto.
Guaidó relató que fue recibido por la policía migratoria a la voz de “bienvenido, presidente” lo que evidencia una vez más que la cadena de mando en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y en los cuerpos de seguridad “está rota” por la “ilegitimidad” de Maduro, indicó.
“Estamos en una dictadura y no van a entregar voluntariamente el poder, tenemos que presionar”, afirmó a periodistas Guaidó, luego de hablar a una multitud que se reunió en el este de Caracas para recibirle tras su paso por Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador, donde fue agasajado con honores de jefe de Estado.