El barrio de Salamanca, Madrid, está horrorizado con un caso de canibalismo que se descubrió esta semana. Un joven de 26 años fue capturado el jueves por haber matado y descuartizado a su madre de 66 años, identificada como Soledad.
Al interior de la vivienda donde ambos vivían, los restos fueron encontrados en “trozos pequeños” y guardados en recipientes, distribuidos por todo el departamento, ninguno estaba en la refrigeradora.
Cuando el hombre fue capturado confesó que había matado a su madre y comido algunos restos, además de compartir otros con su perro, según el informe de la jefatura.
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La policía llegó al lugar después que una amiga de la víctima denunciara que tenía más de un mes si ver a Soledad. Según las autoridades, el hombre tiene 12 antecedentes por maltrato a su progenitora.
Cuando los policías llegaron, el hombre con voz fría confesó adonde estaba su madre y dijo que llevaba días comiéndose sus restos.
Vecinos de la víctima aseguran que el parricida (persona que comete homicidio a parientes consanguíneos en línea recta) tiene problemas mentales y que incluso estuvo ingresado en un centro psiquiátrico.
Antes de la desaparición de la víctima, se escucharon peleas y fuertes golpes dentro de la vivienda. Se desconoce la fecha exacta del asesinato de la mujer, las autoridades esperan investigar más sobre el caso.
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Por el momento, el joven está detenido en la Comisaría de Tetuán porque se negó a declarar en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El Servicio Veterinario de Urgencias se ha hecho cargo del perro.
Hace un mes se dio un caso igual, otro hombre fue detenido en la localidad de Alcalá de Henares, como presunto autor de la muerte de una joven de 22 años a la que también descuartizó después de matarla con dos puñaladas en la espalda. El cuerpo fue encontrado en un congelador, según publicación de El País.