El Gitano, acusado de feminicidio: “La desnudé y traté de violarla, pero no lo conseguí”

El feminicida confesó cómo engañó a la víctima, la dejó inconsciente y abandonó su cuerpo.

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Por N. Hernández / Agencias

2018-12-19 9:46:48

“La agarré y golpeé con violencia su cabeza contra el maletero de mi coche. Quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda”, así empieza la confesión de “El Gitano”, identificado como Bernardo Montoya.

Montoya está acusado de haber matado a Laura Luelmo, una profesora de 26 años, cuyo feminicidio ha conmocionado a España. Ella desapareció el 12 de diciembre, su cadáver fue encontrado finalmente el 17.

La autopsia reveló que ella fue golpeada en la cabeza y estrangulada. Su homicida detalló cómo le quitó la vida. Diferentes medios extranjeros han publicado la confesión que dio a las autoridades donde detalla cómo la dejó inconsciente, la engañó y luego abandonó su cuerpo.

Este fue el testimonio que El Gitano dio a la Guardia Civil: 

“La chica salió de su casa y se me acercó a preguntarme algo. Yo estaba sentado en una silla en la puerta de la mía, que están frente a frente. Ella me dijo: ‘Hola vecino, oye sabrías de algún supermercado por aquí? Es que soy nueva’

Yo le respondí: ‘Claro mujer’, y le di una dirección. La engañé porque la mandé a un callejón sin salida donde no había supermercado ni nada.

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En cuanto se alejó un poco yo corrí a por mi coche. Me monté y dando un rodeo llegué primero al callejón. Allí esperé a que llegara. Cuando la chica apareció en el callejón sin salida, se quedó como sorprendida y me preguntó: ‘¿Qué haces aquí?’ Y mirando hacia los lados dijo: ‘¿Y dónde está el supermercado?’

Entonces sin decir palabra, la agarré y golpeé con violencia su cabeza contra el maletero de mi coche. Quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda.

La metí en el maletero del coche y la envolví en una manta con el propósito de agredirla sexualmente después. Conduje hasta el lugar donde la encontraron.

Agentes de la Guardia Civil continún con el registro de la casa de Bernardo Montoya, el hombre de 50 años detenido ayer por su implicación en la muerte de la joven zamorana de 26 años Laura Luelmo. EFE

Al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente.

Luego me asusté. La saqué del coche y la trasladé como pude hasta la zona de las jaras. Y me fui corriendo, pero juro que cuando yo la dejé allí, ella todavía estaba viva.

Me fui corriendo. Llevaba en el coche las zapatillas de la chica y el teléfono. De regreso a casa tiré el teléfono en un contenedor y unos minutos después las zapatillas en otro contenedor.

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Llegué a casa e intenté dormir, pero no lograba conciliar el sueño. Así que decidí salir a andar. Salí de casa a dar un paseo.

Los días siguientes iba a ver a gente, a conocidos, a amigos y luego regresaba a casa, hasta que un día vi a la Guardia Civil. El sábado por la tarde traté de entrar en mi casa, pero estaba allí la pareja de la Guardia Civil. Al verles, salí corriendo para no volver”.

Antecedentes

El cadáver de Luelmo fue encontrado en El Campillo, esto a cuatro kilómetros del centro de la ciudad, en Huelva. Las autoridades sospecharon de Montoya porque ella había comentado con su novio que se sentía acosada por un vecino, ya que todos los días se sentaba frente a su casa solo para observarla.

Momento en el que Bernardo Montoya, el autor confeso de la muerte de la joven zamorana de 26 años Laura Luelmo, llega con los agentes de la Guardia Civil para realizar una reconstrucción de los hechos, en la localidad onubense de El Campillo (Huelva). EFE

Montoya ya tenía antecedentes de homicidio, intentos de violación y robo, incluso había cumplido dos condenas por ello. En 1995 asesinó a una anciana de 82 años y pasó 17 años en prisión cumpliendo la condena, salió cinco años antes de cumplir la sentencia completa; también pasó otros dos años en la cárcel por un robo con violencia, pero quedó en libertad hace pocos meses.