México deportará a los migrantes que este domingo intentaron cruzar el muro con Estados Unidos por varios puntos de Tijuana, en una serie de actos que llevaron a que la policía estadounidense les lanzara gas lacrimógenos, sin que hasta el momento se reporten heridos o víctimas fatales.
“El Instituto Nacional de Migración (INM) va a actuar y proceder a la deportación inmediata de personas” que participaron en estos altercados, dijo en entrevista con Milenio TV Alfonso Navarrete, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob).
De acuerdo con el ministro, un grupo reducido de alborotadores llevó a varios contingentes, en las ciudades de Tijuana y de Mexicali, en Baja California, a separarse de un grupo de varios centenares que este domingo se dirigía pacíficamente a la garita de El Chaparral, en la frontera de Tijuana con San Ysidro, Estados Unidos.
El Gobierno de Estados Unidos cerró el paso fronterizo de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana, después de que cientos de migrantes centroamericanos rompieran un cerco de la policía mexicana
En grupos pequeños, decenas de migrantes de la caravana se desviaron de la ruta prevista, burlaron un cerco policial y trataron de trepar el muro fronterizo por varios puntos, siendo repelidos por la policía fronteriza estadounidense con gas lacrimógeno.
“A las gentes que hemos identificado como personas violentas que rompieron el orden legal mexicano se procederá, conforme a la ley y a la Constitución, respetando todo derecho que tengan” pero con “firmeza”, puntualizó Navarrete, que lamentó que estos “provocadores” convencieran a mujeres y niños migrantes a participar en los sucesos.
Explicó que en un principio la marcha en Tijuana de los migrantes tenía que suponer un “acto ordenado” y convenido con el gobierno del vecino del norte, donde buscan pedir asilo.