La ciudad italiana de Génova despidió hoy a 19 de las víctimas del derrumbe de un viaducto con un funeral de Estado en el que se pidió justicia, mientras que las familias de otros 19 fallecidos prefirieron una ceremonia privada.
Durante la noche, los bomberos encontraron entre los bloques de cemento otras tres personas en el interior de su vehículo, una pareja y su hija de 9 años. Más tarde encontraron entre los escombros al que sería el último desaparecido. Además, fuentes hospitalarias informaron de la muerte de uno de los heridos graves, con lo que la cifra de víctimas mortales del desplome del puente asciende a al menos 43.
Al funeral, celebrado en uno de los pabellones del recinto ferial de la ciudad, acudió el presidente de la República, Sergio Mattarella, el primer ministro, Giuseppe Conte, los vicepresidentes Luigi di Maio y Matteo Salvini y otros representantes del Gobierno.