El terrible testimonio de una víctima de abuso sexual de un sacerdote de Pensilvania

Durante años, la experiencia de abuso sexual que sufrió a sus 16 años fue callada. Ahora ayuda a personas que han pasado por situaciones similares.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Agencias

2018-08-16 1:35:17

“Él cambió mi vida (…) Él era mi líder espiritual. Era mi amigo”, relató Jim VanSickle, de 55 años en una entrevista. VanSickle es una de las 1,000 víctimas de abuso sexual de la iglesia Católica de Pensilvania.

La historia que cambió su vida y ha dejado secuelas psicológicas en él empezó en 1979, cuando tenía 16 años y estudiaba la secundaria en la escuela cristiana Bradford Central. En esa época, él se describe como “un niño perdido” porque su abuela había muerto y su padre estaba enfermo, esto le impedía trabajar.

En ese año, a la escuela llegó un nuevo maestro de inglés. Era David Poulson, un joven sacerdote que tenía poco de haberse ordenado en la Iglesia Católica.

En la actualidad, él es uno de los más de 300 sacerdotes católicos que aparecen en el informe que revela casos de abusos sexuales que durante 70 años fueron encubiertos por líderes de la iglesia, y una de sus víctimas fue Jim.

Te puede interesar

Víctimas de abuso sexual de sacerdotes en Pensilvania piden que delito no prescriba

Son más de 300 sacerdotes acusados en el informe de Pensilvania sobre abuso sexual en la Iglesia Católica

VanSickle aseguró, según publicación de Infobae, que en el sacerdote vio a un joven que era solo 10 años mayor que él y eso le daba confianza. Además, gracias a Poulson aprendió mucho, terminó la secundaría e inició la universidad. Pero dice que se aprovechó de ese vínculo para abusar física y emocionalmente de él.

El inicio

El sacerdote pasó a ser capitán del equipo de ajedrez de la institución y tenía que viajar mucho para competir en torneos. De pronto, las reuniones que eran para todo el equipo terminaron en los encuentros entre él y Jim, cenas e invitaciones al cine.

Cada vez que iban al cine, el sacerdote aprovechaba para colocar su mano sobre la pierna de Jim mientras estaban en el auto. Cada vez que estaban solos intentaba hacerle cosquillas y aunque asegura que siempre lo evitaba su intento por tocarlo era persistente.

A pesar de esas situaciones, asegura que no perdió la confianza en el sacerdote y no se alejó. “Miré al hombre y veía a un sacerdote. Confiaba en él”, dijo.

Podrías leer

Papa crea comisión para casos de pedofilia

Los expertos asesorarán a la Santa Sede para proteger a los niños de los sacerdotes pedófilos y ayudar a las víctimas.

Poco tiempo después, Poulson se llevaba a Jim a pasear y llevaban consigo paquetes de cervezas; poco a poco los intentos de hacerle cosquilla se volvieron más frecuentes y se convirtieron en sesiones de lucha libre que se llevaban a cabo en rectoría, frente al altar o entre las bancas de la iglesia. VanSickle recuerda que siempre se abalanzaba contra él y no perdía la oportunidad para intentar manosearlo.

Cuando Jim tuvo novia, el sacerdote le ordenó que la dejara porque no era buena para su relación y lo amenazó con romper la relación que hasta ese momento habían llevado como amigos.

“Jugó un rol de celoso conmigo, y yo quería mantener esa relación porque hizo que mi preparación (académica) fuera mucho más fuerte”.

El joven asegura que el recuerdo que tiene de días antes de su graduación de la secundaria no es agradable. Contó que él y el sacerdote viajaron al santuario de Nuestra Señora de Fátima en Ohio y se quedaron en un hotel barato.

“Él saltó sobre mí y por su ropa me di cuenta de que estaba excitado”, contó Jim. Aseguró que cuando se percató apartó al sacerdote y éste se fue al baño a cambiarse. Al salir Paulson del baño, Jim le dijo: “pude ver su pene erecto fuera de su ropa”.

Recomendamos

Vaticano condena a cinco años de cárcel a sacerdote acusado de pedofilia

La defensa consideró que los comportamientos de Capella "no son señal de cierta peligrosidad sino de un problema psicológico"

“En ese momento él me atacó y por primera vez, sentí terror y miedo por el hecho de que parecía que él tuviera ocho o nueve brazos contra los dos que yo tenía para sacarlo de encima”, narró Jim.

Aseguró que fue la primera vez que sintió miedo, pero fue capaz de luchar contra él. Sin embargo, lo ocurrido después de ese hecho no lo recuerda. El primer recuerdo que tiene es que iban en el carro de regreso a casa y solo hablaron cuando pararon a comprar cervezas. Jim dijo que nunca recibió una disculpa y tampoco volvieron hablar sobre el hecho.

Después de eso, Jim empezó a estudiar en Pittsburgh y el sacerdote se mudó a una universidad católica de Pensilvania. Aseguró que en ese entonces pensó que su antiguo maestro de inglés había entendido que no quería nada con él, pero no fue así porque Paulson se presentaba sin previo aviso y le ofrecía dinero. En una ocasión, incluso le dijo que le compraría un carro.

La última vez que vio al Paulson fue cuando llegó acompañado de un estudiante, quizás “su nuevo juguete”, dijo Jim.

El joven asegura que a pesar de todo lo que pasó, no le guarda rencor y que incluso siente cariño por él. Define sus emociones como “sentimientos confusos”

También

Mil menores han sido víctimas de “sacerdotes depredadores” sexuales, según informe

La Corte Suprema del estado de Pensilvania (EE.UU.) publicó hoy un informe de un gran jurado que documenta 300 casos de "sacerdotes depredadores" sexuales en seis diócesis, tras investigar denuncias de abusos de menores.

“Fue alguien en quien confiaba, lo que hace que todo sea muy confuso para mí”, agregó VanSickle. “Al verlo con grilletes y un traje naranja, la gente me preguntaba ‘¿Por qué no lo odias? ¿Por qué no quieres lastimarlo?’.   Tengo algunos sentimientos realmente conflictivos. No es difícil amar al hombre que era antes de hacer lo que hizo”.

Hasta después de un año, Jim se atrevió a confesar a su padre lo que había ocurrido y necesitó 10 años más para tener el valor para contarlo a su madre.

Durante años no dijo nada a nadie más que a sus padre, trató de olvidar y encajonar los recuerdos. Su esposa, tampoco se enteró de lo ocurrido porque él tenía miedo que ella lo abandonara.

Víctima de abuso sexual

Miré al hombre y veía a un sacerdote. Confiaba en él

Jim VanSickle,

Después de muchos años, en un boletín de la iglesia se enteró que Poulson había sido acusado de abuso sexual infantil y entendió que hasta que no “enfrentara” ese trauma “no podría vivir en paz”.

Así fue como en su cuenta de Facebook decidió escribir su anécdota y empezó a aprovechar la red social para entablar relación con otras personas que también fueron víctimas de abuso sexual.

También se sometió a terapia y descubrió que tenía un “trastorno límite de la personalidad” porque los únicos sentimientos que tuvo fueron enojo y miedo, esto lo llevó a ser una persona violenta, tener ataques de ira y ansiedad.

El día a día

En la actualidad Jim trabaja como life coach en Pittsburgh, es consejero de personas que pasaron por experiencias similares y ayuda a animarlos y a pesar que su caso no puede unirse al juicio por ser demasiado antiguo, dio su testimonio ante el jurado.

Asegura que la revelación del informe es solo una victoria y una de las acciones que piensa implementar es crear una lista con los nombres de los sacerdotes que aparecen en el documento para rastrear a sus víctimas.

Poulson fue acusado a principios de este año de haber abusado de dos niños entre 2002 y 2010, pero aún no se ha declarado culpable y todavía enfrenta juicio.

La historia completa se puede leer en Infobae