Esta no es la primera acusación de abuso sexual dentro de los refugios para jovenes migrantes del gobierno estadounidense, más bien es la última de la que se ha tenido conocimiento.
D. Pacheco, trabajador de cuidado juvenil de Southwest Key, ha sido acusado de 11 delitos sexuales luego de que las autoridades le atribuyen cargos de presuntamente abusar sexualmente de por lo menos ocho niños inmigrantes no acompañados durante casi un año en uno de los albergues en Arizona, según muestran registros judiciales federales.
El trabajador es VIH positivo, y en el informe de la investigación se detalla que tuvo relaciones sexuales con dos adolescentes.
Los otros también son adolescentes entre los 15 y 17 años, y expresaron haber sido solo “manoseados” sobre sus ropas. Según la información que las autoridades han obtenido, los hechos ocurrieron entre agosto 2016 y julio 2017.
La primera linea de investigación la hizo la policía local, sin embargo el proceso avanza por medio del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, en Phoenix.
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La Administración puso en marcha el pasado abril las llamadas políticas de "tolerancia cero" por las que los inmigrantes que cruzan irregularmente la frontera pasan a ser procesados criminalmente, lo que implica la división de familias con menores.
Pacheco habría trabajado anterioemente en el refugio Casa Kokopelli de Southwest Key, uno de los ocho que la compañía administra en Arizona, desde mayo de 2016, por lo que, el Departamento de Servicios de Salud de Arizona citó a la casa por no haber complementado algunos requerimientos importantes que garantizan la seguridad de los niños.
Por ejemplo, las verificaciones de antecedentes, incluidas las huellas dactilares, según los registros obtenidos por las autoridades el hombre no tenía información sobre arresto o condenas.
Sin embargo, la acusación formal se realizó en agosto 2017 y se le atribuyen ocho cargos de contacto sexual abusivo con un pupilo y tres cargos de actos sexuales con un pupilo. Hasta la fecha el hombre se encuentra bajo custodia aunque en su momento negó todos los cargos.
Durante la administración de Donald Trump, los funcionarios han asegurado que los refugios son seguros para los niños, la realidad sería otra, ya que la Policía recibe constantes denuncias de posibles delitos sexuales que se comenten en los recintos.
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Los anuncios aparecieron en el restaurante Rodeo Grande ubicado en el suroeste de Virginia, EE.UU.
De hecho, según el periódico Pro República, con una llamada de denuncia por abusos sexuales se condenó a otro trabajador de un refugio en Tucson. En el mismo medio, se hace referencia a que existen dos casos más de abusos en otros refugios de Southwest Key.
Caso complejo
Al momento del arresto de Pacheco, el imputado informó a las autoridades que era VIH positivo. También de los ocho niños, cinco negaron o no quisieron hablar sobre la acusasión cuando los entrevistaron, lo que ha complicado más el proceso.
Según la psicóloga Nayeli Chavez consultada por Pro República, no le sorprendería que los abusos continúen, ya que en los refugios, los niños viven en incertidumbre al experimentar violencia no solo física sino sexual.