Un muerto, tres casas incendiadas y un templo católico semidestruido con decenas de personas dentro fue el resultado de nuevos ataques de fuerzas del Gobierno de Daniel Ortega contra ciudades del norte y del Pacífico, informaron ayer los manifestantes opositores en Nicaragua.
El miembro del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Miguel Ramos, falleció en un ataque perpetrado por las “fuerzas combinadas” del régimen de Ortega a la ciudad de La Trinidad, a 125 kilómetros al norte de Managua, cuyo objetivo fue eliminar un tranque (bloqueo de carretera) establecido por los “autoconvocados”.
Foto: AFP
La Policía Nacional no explicó por qué Ramos, siendo civil, participó junto con sus oficiales en el ataque armado a La Trinidad, donde un templo católico, utilizado por la población como refugio, fue blanco de una fuerte descarga de tiros por parte de las “fuerzas combinadas” del Gobierno, según denunció la Iglesia Católica.
Simpatizantes del FSLN recibieron como héroe el cuerpo de Ramos y celebraron el ataque a La Trinidad, que dejó al menos 8 heridos y una cantidad no específica de jóvenes arrestados.
Expertos de CIDH investigarán violencia en Nicaragua
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos instaló el martes en Nicaragua un grupo de expertos para investigar la violencia que deja más de 220 muertos en dos meses y medio de protestas contra el gobierno.
“Eso no es motivo de alegría sino de tristeza”, dijo el cardenal Leopoldo Brenes, en una declaración pública.
Ayer en la madrugada tres viviendas de la familia del líder del Movimiento 19 de Abril de la ciudad de Masaya (Pacífico), Yubrank Suazo, fueron incendiadas por motociclistas encapuchados.
“Los motociclistas irrumpieron en mi casa y las otras dos de mi familia, parece que querían matarnos, pero nos habíamos ido a otro lugar porque habíamos recibido amenazas, sólo un primo que estaba allí, escapó a tiempo”, dijo Suazo, quien responsabilizó al alcalde de Masaya, Orlando Noguera, por el ataque.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, condenó “enérgicamente esta cobarde agresión” que dijo, está dirigida “por quienes se han apoderado de nuestra Nicaragua”, en referencia a las “fuerzas combinadas” del Gobierno de Ortega.
Acciones similares a las de La Trinidad y Masaya han dejado unos 310 muertos desde el estallido social del 18 de abril en Nicaragua, según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
Los muertos por represión en Nicaragua suman ya 309
Las violaciones del gobierno Ortega incluyen asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) han responsabilizado al Gobierno de violaciones a los derechos humanos.
Las violaciones incluyen “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país”, según la CIDH, lo que ha sido rechazado por el Gobierno de Nicaragua.
Nicaragua vive la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.