“Cinco años juntos, peleando, leyendo y viniendo, pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre mi ángel”, fue el mensaje que publicó Nahir Galarza en una historia de Instagram horas antes de confesar que le había disparado a su novio Fernando Pastorizzo.
El hecho ocurrió en diciembre de 2017 en la ciudad de Gualeguaychú, provincia argentina de Entre Ríos, según publicación de Noticias Caracol. Éste ha sido uno de los casos más mediáticos, ya que el mensaje que la joven de 20, estudiante de derecho, publicó después de haber asesinado a su novio y antes de confesar el crimen sorprendió a las autoridades.
Según los reportes policiales, Galarza dio un disparo por la espalda a quemarropa a su novio mientras viajaba en una moto con él, sin embargo, esto no le bastó puesto que cuando Pastorizzo estaba mortalmente herido le disparó de nuevo, después huyó de la escena dejándolo en el suelo.
Fernando fue encontrado por un mensajero, quien dijo a las autoridades que había estado acompañado por una mujer, a través de las investigaciones lo agentes determinaron que la última persona que había visto con vida a Pastorizzo era su novia.
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Ella fue entrevistada, dio su coartada, publicó el mensaje en Instagram y después confesó que había disparado en dos ocasiones a su novio con la pistola de su padre, un arma de 9 mm de uso oficial y exclusivo para policías de Argentina.
Después de la confesión fue llevada a la sección de psiquiatría de un hospital porque se suponía que estaba en shock. No obstante, cuando los investigadores descubrieron que el padre era policía determinaron que el crimen había sido premeditado y que no fue accidental, como la defensa alegaba.
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Las autoridades le concedieron la libertad condicional después de cumplir 15 de los 20 años de condena en una prisión de Texas.
Otra resolución del juzgado fue prorrogar la prisión preventiva a la joven mientras la condena quede firme. El juzgado de Gualeguaychú consideró a la joven “autora penalmente responsable del delito de homicidio calificado por ser una persona con la que mantenía una relación de pareja” y que “ambos disparos en modo alguno fueron accidentales o involuntarios, sino que se trataron de tiros intencionales”.