El presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se dieron un apretón de manos al inicio hoy de su histórica cumbre en Singapur, la primera de la historia entre los dos países.
Trump entró por la derecha y Kim por la izquierda a un patio del hotel de estilo colonial británico, y se estrecharon la mano sobre una alfombra roja y frente a una decena de banderas de Estados Unidos y Corea del Norte.
El presidente estadounidense dijo unas pocas palabras al líder norcoreano y le tocó levemente el brazo derecho, mientras Kim permanecía en silencio.
El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó hoy al hotel Capella en la isla Sentosa de Singapur, donde se reunió con el norcoreano, Kim Jong-un, en la primera cumbre de la historia entre los dos países.
El encuentro comenzó a las 9.00 hora local (01.00 GMT) con un saludo ante las cámaras y una reunión de 45 minutos a solas entre los dos líderes, seguida de un encuentro de trabajo con sus respectivas delegaciones y un almuerzo.
Trump llegó tres cuartos de hora antes del comienzo de la cumbre, a las 8.14 de la mañana, después de un trayecto de menos de 15 minutos desde su hotel, el Shangri-la.
Kim salió un poco más tarde de su hotel, el Saint Regis, y se dirigió también por carretera a la sede de la cumbre.
La reunión, cuyo objetivo es tratar la posible desnuclearización de Pyongyang, es la primera entre mandatarios de ambos países tras casi 70 años de confrontación a raíz de la Guerra Corea (1950-1953), y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.
En dos mensajes de Twitter a primera hora de la mañana, Trump aseguró que “pronto” se sabrá “si un pacto real, a diferencia de los del pasado, puede alcanzarse o no”.
Meetings between staffs and representatives are going well and quickly….but in the end, that doesn’t matter. We will all know soon whether or not a real deal, unlike those of the past, can happen!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de junio de 2018
“Los odiosos y perdedores dicen que el hecho de tener una reunión es una gran pérdida para EE.UU. Tenemos a nuestros rehenes, las pruebas, investigaciones y todos los lanzamientos de misiles se han detenido, y esos expertos, que hablaron mal de mí desde el principio, ¡no tienen nada más que decir! ¡Estaremos bien!”, añadió.
The fact that I am having a meeting is a major loss for the U.S., say the haters & losers. We have our hostages, testing, research and all missle launches have stoped, and these pundits, who have called me wrong from the beginning, have nothing else they can say! We will be fine!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de junio de 2018