Pandillera admite haber dado 13 puñaladas para matar a joven salvadoreña en Virginia

Los pandilleros enfrentan cargos por asesinato, secuestro y conspiración. La sentencia será dada el 25 de mayo.

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elsalvador.com

Por Sucesos

2018-01-09 8:00:09

El 8 de enero de 2017, Damaris Reyes Rivas fue llevada a un desolado parque industrial en Springfield, Virginia. Ahíi una decena de pandilleros de la MS la esperaban para lo peor, para asesinarla.

Según declaró un investigador, ante una corte del Condado de Fairfax, en Virginia, EE.UU., la pandillera Venus Romero Iraheta encaró a Damaris, preguntándole si había salido con Christian Sosa Rivas -pandillero asesinado meses antes-, la chica admitió que si. Entonces ella le dió su nombre completó para que supiera quien era su asesina. Acto seguido le asestó 13 puñaladas, y otro delincuente le incrustó una estaca en el cuello, mientras un hombre grababa con su celular el crimen. Romero había sido mujer de Sosa Rivas.

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Y el lunes anterior, con la aceptación de culpa de Romero Iraheta en el asesinato, ya son cuatro los pandilleros que han admitido haber participado en ese crimen que movió a equipos del FBI y de la Policía a capturar a una docena de delincuentes.

El juicio de este caso fue el lunes anterior en la Corte del Condado de Fairfax, un año después de que Rivas Reyes fuera hallada muerta, en Springfield, Virginia, EE.UU., de acuerdo a The Washington Post. La sentencia de este caso será el 25 de mayo.

Según los detalles que proporcionó en su momento un investigador del FBI, tras el hallazgo, la chica fue retenida en contra de su voluntad, llevada al Lake Accotink Park y agredida antes de ser asesinada alrededor del 8 de enero, casi un mes después de su haber sido secuestrada.

Damaris Reyes Rivas, quien fue asesinada por varios pandilleros en enero 2017, en Virginia. EEUU.

Según la investigación, un marero grabó con su teléfono celular la acción contra Reyes Rivas, mientras daba órdenes para que otros jóvenes la torturaran y asesinaran.

Los pandilleros esperaban que Damaris admitiera en el video que ella había jugado un papel en conducir a Christian Sosa Rivas, de 21 años y residente en Fairfax, al lugar donde fue atacado, hasta morir. Sosa Rivas, era pandillero de la MS y aparentemente tenía una relación con Damaris.

La huida
Según la mamá de Damaris, su hija vivía en El Salvador, y desde 2012, comenzó a ser extorsionada. Supuestamente pandilleros le exigían $500 mensuales para no asesinarla.

La señora envío dinero por varios meses para mantener a salvo a su hija, pero simultáneamente ahorró hasta completar $11,000 que le pagó a un coyote para que le llevara a su hija hasta Maryland.

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Cuando los pandilleros se enteraron de la huida, rápido y teniendo los datos de la madre, la ubicaron. Con los meses, según contó la madre al medio nbcwashington, Damaris se enroló con Sosa Rivas, y se fue de la casa. Trascendió en el juicio que Romero Iraheta, fue novia de Sosa Rivas y que probablemente eso desencadenó su irá al asestar 13 puñaladas a la joven.

La mamá de la víctima confesó que la pandilla acosó a su hija en la escuela a la que asistió para perfeccionar el inglés.