Una mujer ciega de Nueva York vivió por al menos 20 años con el cadáver de su hijo a quien creía desaparecido, hasta que alguien más entró a la casa y descubrió el cuerpo.
Josette Buchman, un familiar de Rita Wolfensohn, una mujer ciega de Brooklyn, fue a recoger unas pertenencias de la mujer, que se encontraba internada en el hospital.
Buchman detectó un olor fétido proveniente de una de las habitaciones, la cual estaba llena de telarañas y basura. Ahí encontró un esqueleto casi intacto y vestido, con pantalón de mezclilla, una camisa y calcetines.
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El cuerpo quedó tirado sobre su espalda en el suelo, debajo de un colchón delgado y se cree que falleció de causas naturales.
Las autoridades informaron que Wolfensohn tenía dos hijos, uno falleció a los 38 años en 2003, mientras otro, que ahora tendría 49 años, desapareció desde hace 20 años. La policía cree que el cadáver es de este último.
Wolfensohn pensaba que su hijo se había ido y que aún no había vuelto.
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Con información de entravisión y que.es