Ortega y su familia controlan puestos clave en el gobierno

Diario español El País afirma que dominan medios y negocios importantes y que han amasado una fortuna gracias al petróleo de Venezuela

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elsalvador.com

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2016-08-04 8:00:00

NICARAGUA. La candidatura de Rosario Murillo, esposa del  gobernante Daniel Ortega, para la vicepresidencia del país, parece ser sólo la punta del iceberg cuanto al control político que la familia Ortega Murillo tiene en Nicaragua.

El diario español El País resalta en un reportaje como los hijos del jefe sandinista y otros allegados al gobierno se han convertido en millonarios empresarios.

Inicia con  Laureano Ortega,  hombre de negocios, nombrado por su padre como asesor presidencial en inversiones y mano fuerte de ProNicaragua, institución que atrae a los inversionistas. Es el joven Ortega que visitó China para vender la idea de la construcción de un Canal Interoceánico en el país y fue él quien recibió en Managua al empresario chino, Wang Jing, dueño de la millonaria concesión del proyecto. Vestido de finísimos trajes y lujosos relojes es la cara de los negocios de la familia Ortega. 

Luego está, Rafael Ortega, a cargo de los negocios locales. Investigaciones periodísticas de la prensa independiente de Nicaragua revelaron que el mayor de los hijos del mandatario administra el lucrativo negocio de la distribución del petróleo. 

Desde que llegó al poder en 2007, Daniel Ortega ha recibido abundante apoyo del régimen de Venezuela: una ingente cooperación petrolera que suma más de $3,500 millones, que ha permitido crear y controlar todo el sistema de distribución de combustibles del país. Ni una gota de gasolina se vende en Nicaragua sin que genere jugosas ganancias a la familia. 

La Distribuidora Nicaragüense de Petróleos (DNP), que cuenta con gasolineras en todo el país, está en manos de Yarida Leets, esposa de Rafael Ortega Murillo, según investigaciones del diario La Prensa, de Managua.

Los otros hijos del presidente Ortega y Murillo son empresarios de medios de comunicación. La ingente cooperación venezolana ha permitido que la familia controle los medios en Nicaragua, desde radios, televisoras hasta portales digitales. 

Otro hijo, Juan Carlos Ortega, un joven que estudió periodismo y gustaba formar parte de grupos de rock en sus tiempos de estudiante, ahora es el poderoso director de Canal 8, un medio proclive a la nota roja, con noticias de accidentes, trifulcas en los barrios y misógino. En Canal fue comprado en 2009 por un monto superior a $10 millones salidos de los fondos venezolanos. 

La familia Ortega tiene bajo su mando la Nueva Radio Ya, Radio Nicaragua y Radio Sandino, además del porta 19digital, voz oficial del Ejecutivo.

Camila Ortega Murillo es también una boyante empresaria de las comunicaciones, además de mantener su pasión: el modelaje y la moda. Ella es la voz que manda en un evento llamado Nicaragua Diseña, donde jóvenes diseñadores intentan abrirse paso, aceptando las órdenes de la joven Ortega.

Según El País, a la par de los negocios de la familia prospera la llamada oligarquía orteguista, compuesta de leales que se han convertido en millonarios empresarios. Uno es Francisco López, tesorero del Frente Sandinista y que según investigaciones periodísticas ha amasado una fortuna con empresas de construcción que florecen bajo la sombra del régimen. Bayardo Arce, comandante de la revolución que acabó con la tiranía de Somoza, es señalado de ser un rico comerciante, exportador e importador de granos, que además cuenta con una lujosa villa en una zona exclusiva al sur de la capital de Nicaragua.

Fidel Moreno y Gustavo Porras también forman parte del círculo más íntimo del poder en Nicaragua. El primero se destaca como secretario general de la alcaldía de Managua, se dice que es un hombre de confianza de la primera dama Rosario Murillo y se le señala de haber comprado una casa de $300,000 en una lujosa zona residencial de la capital. 

Mientras que Porras, viejo jefe sindical, es ahora el poder detrás de los sindicatos sandinistas, pero que desde hace mucho dejó de vivir como un obrero, porque compró una hacienda ganadera valorada en $148 mil, municipio de Muy Muy, conocido como el corazón lechero de Nicaragua.

Este círculo ha crecido y se ha enriquecido al amparo del poder. En Nicaragua son llamados la oligarquía orteguista y es comparada con el círculo de poder y riqueza del somocismo, la vieja dictadura contra la que lucharon Ortega y su esposa, la segunda en sucesión en el poder en Nicaragua, pero cuyos desmanes y abusos parecen repetir.