Como parte de su modelo de sostenibilidad, la Compañía Azucarera Salvadoreña (Grupo CASSA) ha llevado progreso social a diferentes comunidades cañeras, a quienes les ha compartido buenas prácticas para la producción del cultivo de caña y la ejecución de proyectos de impacto social y ambiental.
El modelo de Sostenibilidad de Grupo CASSA busca articular su actividad agrícola, industrial y comercial con el crecimiento de la empresa, el bienestar de sus grupos de interés y la conservación del medio ambiente.
Todo lo anterior en función de garantizar el desarrollo sostenible de la compañía, proveedores y de las comunidades vecinas donde realiza su actividad productiva.
Así, el programa “Aliados de la Comunidad” se ha convertido en un programa que aporta a la sostenibilidad de la operación agrícola a lo largo de su cadena de valor; a través del fomento de buenas prácticas y de la construcción de relaciones ganar-ganar con las zonas de influencia, en armonía con los ámbitos social, económico y medioambiental.
Para la construcción de este modelo, se realizó un proceso participativo que contempló el recorrido por zonas de influencia y encuentro con líderes locales para identificar las condiciones sociales, físicas y económicas de las familias que las habitan.
La gerente de Relaciones Corporativas de Grupo CASSA, Fermina Cárdenas, afirmó que uno de sus objetivos es “ser ciudadanos corporativos orientados a construir relaciones sostenibles en el entorno donde operamos”.
En lo que va del 2019, con este modelo se ha beneficiado a 29,200 personas, 66 comunidades, 18 centros escolares públicos rurales (10 en occidente y 8 en oriente). La inversión social hecha por Grupo CASSA en los últimos 10 años es superior a los $4.8 millones.