El 17 de junio de 2019 a las 22:55 (hora local), ocurrió un terremoto de magnitud 6.0 en la provincia de Sichuan, China, cuya profundidad focal fue de 16 kilómetros. Debido a su hipocentro cerca a la superficie, el sismo tuvo un fuerte poder destructivo, causando víctimas y damnificados, así como daños y pérdidas de propiedades e infraestructura.
Al producirse el terremoto, el Gobierno chino lanzó rápidamente un mecanismo de emergencia para desplegar el rescate. Más de 3,000 rescatistas y personal médico se apresuraron al epicentro en las primeras horas del evento.
El Centro de Suministros de Socorro de Chengdu asignó a tiempo 5,000 tiendas, 10,000 camas plegables, 20,000 colchas y una gran cantidad de alimentos y medicamentos para las áreas afectadas por el desastre. Mientras, el personal salud y prevención de epidemias reforzó el monitoreo de la calidad de agua, distribuyeron productos de higiene y repelentes en los sitios de reasentamiento; al mismo tiempo que implementaron la desinfección integral y la prevención de epidemias para evitar desastres secundarios
Sistema de alerta temprana del terremoto de China
En 2008, la provincia Sichuan de China fue afectada por un terremoto de magnitud 8.0 el cual causó pérdidas humanas y cuantiosos daños materiales, principalmente en viviendas de la zona. Desde ese acontecimiento, el Gobierno chino decidió aumentar la inversión en el desarrollo de tecnología de control y prevención de catástrofes.
Así, utilizando el principio de que las ondas electromagnéticas se propagan más rápido que las ondas sísmicas, se estableció el sistema de alerta temprana de terremotos de China. Esta iniciativa se desarrolló con éxito y jugó un papel importante en este evento natural. Los habitantes de las ciudades circundantes del epicentro recibieron señales de alerta temprana a través de sus aparatos móviles, televisión, radio y otras vías.
Las alertas que duraban entre decenas de segundos y segundos antes de la llegada de la ola del terremoto, ayudaron sobremanera a salvar vidas y significó tiempo valioso para que las personas en la zona afectada pudieran ponerse a salvo.
Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, a 260 kilómetros del epicentro, emitió una alerta temprana 63 segundos antes de la llegada de la ola del terremoto, aliviando significativamente el nerviosismo de las personas.
En la actualidad, el sistema de alerta temprana de terremoto de China ha cubierto el 90% de la población de la zona sísmica del país, con un área de 2.2 millones de kilómetros cuadrados, y ha emitido alerta temprana con éxito durante cerca de 50 terremotos destructivos.
En los próximos cinco años, el Estado invertirá cerca de 300 millones de dólares estadounidenses para construir más de 15,000 estaciones sísmicas, completando la red de informe rápido de intensidad de terremotos y de alerta temprana.
China se convirtió en el tercer país del mundo en materializar la alarma temprana de terremotos después de México y Japón.
La huella china en la asistencia internacional
El Equipo de Rescate Internacional de China, el 12º equipo de rescate pesado en el mundo, ha participado en la ayuda en caso de desastres causados por terremotos y tsunamis en Argelia, Irán, Indonesia, Haití, etc., por lo que tiene suma experiencia.
Mientras progresa en su propio nivel de prevención y mitigación de desastres y fortalece su capacidad de rescate, China desempeña un papel cada vez más importante en la asistencia internacional y la reducción de desastres globales.
En mayo de este año, se celebró la Conferencia Académica Internacional de la Franja y la Ruta sobre Prevención y Mitigación de Desastres y Desarrollo Sostenible en Beijing, con el fin de promover las capacidades relevantes de los países participantes.
En enero de 2010 se produjo un terremoto en Haití y el Equipo de Rescate Internacional de China, integrado por 68 miembros, llegó a Puerto Príncipe y empezó a realizar rescates en el marco de las 48 horas después de ocurrido el terremoto. El equipo fue uno de los primeros grupos de rescate internacional en llegar a Haití.
Mientras buscaban víctimas y sobrevivientes, el equipo de rescate brindó atención médica para más de 2,500 personas y demostró sus conocimientos sobre el tratamiento clínico para más de 10,000 afectados por el desastre.
El Gobierno chino proporcionó aproximadamente 4.4 millones de dólares de asistencia a la zona del terremoto, incluido 2.6 millones en efectivo, mientras la Cruz Roja China ofreció 1 millón de dólares en ayuda humanitaria de emergencia.
Tanto en la cooperación internacional en la prevención y mitigación de desastres como en la práctica de la ayuda humanitaria internacional, China ha abogado continuamente por el concepto de seguridad, caracterizado por la construcción conjunta y la ganancia compartida.
China está dispuesta a participar en asuntos internacionales y asumir responsabilidades universales con una actitud positiva y abierta, mejorar la capacidad de compartir riesgos y trabajar junto con otros países, para construir una disposición de cooperación de beneficio mutuo.
Dado que El Salvador se encuentra en una región de intensa actividad sísmica, a nivel mundial es conocido que el diligente y valiente pueblo salvadoreño también cuenta con planes especiales ante el riesgo sísmico para minimizar los impactos en la población y especialmente en vidas humanas. El Gobierno chino está dispuesto a realizar intercambios y cooperación con El Salvador para beneficiar a los dos pueblos.