Sacerdote plasma su habilidad artística en cuadros religiosos

Sacerdote retoma la pintura para heredar un cuadro de la Virgen de Guadalupe al templo que pastorea. La pintura será ubicada en el lateral derecho de la nave principal de la iglesia. Desde hace nueve años que no pintaba.

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Por Cristian Díaz

2021-01-10 7:42:29

Con los pinceles en las manos, pintura acrílica y un enorme lienzo, el padre Oseas Borja retomó una de las pasiones que desde pequeño ha tenido pero que había dejado de lado en los últimos años debido a sus múltiples ocupaciones como párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, en Ahuachapán.

El templo únicamente contaba con un cuadro pequeño, y pálido, de la Virgen de Guadalupe, por lo que el religioso siempre tuvo el deseo de adquirir uno para ser colocado en alguna de las áreas de la iglesia.

Inicialmente la idea era viajar a México para traer una réplica, pero debido a la pandemia provocada por el coronavirus, dichos planes quedaron de lado. Entonces se dijo: “bueno, si yo puedo pintar un poco, mejor lo hago y queda más colorido. Así me animé”, contó el religioso.

En agosto comenzó a pintar el cuadro de la Virgen de Guadalupe, aunque primero realizó un pequeño boceto de su rostro en un lienzo pequeño, para obtener la combinación de colores.
La obra la concluyó un día antes de la celebración de la Virgen de Guadalupe, por lo que los ahuachapanecos ya pudieron apreciar la pintura.

El párroco señaló que habría invertido más de cuarenta horas para hacer la pintura, la cual tiene una dimensión de dos metros de alto por 1.45 metros de ancho.

Sus ratos libres, principalmente antes o después del desayuno, era el tiempo que principalmente utilizaba para la obra. Aunque en ocasiones pasaban semanas sin continuarla.

El sacerdote recordó que desde pequeño le llamó la atención la pintura, aunque su preparación ha sido sobre todo en grafito. Domina las técnicas de dibujar rostros, facciones, sombras e iluminaciones.

“Con eso de que sé combinar los colores y las sombras me he animado a hacer algunos murales. En México hicimos un mural de los Dolores y Gozos (2007-2008), bastante grande; en la Casa Nazareth de la parroquia hice un cuadro bastante grande de la Sagrada Familia; en el Seminario de Santa Ana he hecho otras pinturas”, relató.

Sin embargo, la última pintura la había realizado en el 2011, en Santa Ana. Recordó que se dedicaba más a la pintura cuando estaba en el seminario debido al tiempo libre que tenía.

Su otra pasión es el diseño gráfico, un área que también ha estudiado.

“No había dedicado tiempo para hacer algo a mano, es muy bonito, me gusta y sirve también para descansar, relajarse, para cambiar de tarea. Nuevamente me he sentido motivado para pintar, quiero hacer el cuadro de San José de la Misión, es una experiencia muy bonita. Me sirvió mucho para estar concentrado pintando, para inspirarse, para descansar un poco y sobre todo se siente una parte de espiritualidad por el amor que le tenemos a María. En este año que vivimos la pandemia, quizás de ahí también surgió la inspiración de pintarle un cuadro a la Virgen María”, reflexionó el padre Borja.

El arte siempre ha estado del lado del sacerdote ahuachapaneco. Contó que su primer dibujo fue de un gato, cuando tenía dos años de edad. Su madre lo bordó en una funda, siendo uno de los recuerdos que conservó por muchos años.

Cuando estudiaba primaria y se aburría, dejaba de lado las clases y las últimas páginas de sus cuadernos comenzaba a llenarlas de dibujos.