El auge de la construcción de edificios de apartamentos que San Salvador ha experimentado en años recientes continuará en 2019. Un total de 76 nuevos proyectos de este tipo se hallan en fase de planificación, trámites o construcción en este momento.
“Nosotros estamos proyectando más de 3,000 apartamentos en los próximos años”, destacó el presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), Giuseppe Angelucci.
Los datos de Casalco indican que 49 proyectos residenciales en altura se hallan en fase de trámites, 20 en construcción y tres en etapa de planificación.
Construcción vertical mantiene su auge
La mayoría de los proyectos que se encuentran en desarrollo en el país son edificios residenciales o de oficinas.
Tomando en cuenta el tiempo que toma desarrollar un edificio de apartamentos, es previsible que estas 3,300 unidades de las que habla Angelucci se concreten en los próximos 2 a 3 años.
La compra de estos apartamentos no está al alcance de la mayoría de la población salvadoreña. Sus precios superan los 90,000 dólares, en la mayoría de los casos.
Angelucci sostiene que esta situación obedece a que los desarrolladores se ven obligados a cubrir costos -que luego trasladan a sus clientes- por infraestructura ajena a los proyectos en sí. Por ejemplo, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) pide a veces la construcción de pozos, o la provisión de tubería fuera del terreno donde se desarrollará el edificio, para garantizar el suministro de agua potable.
El presidente de Casalco sostiene que esta es infraestructura pública que debería ser proveída por las instituciones estatales, pero no eso no sucede.
Alta demanda
El Salvador tiene un déficit habitacional de más de 245,000 viviendas. Los 3,300 apartamentos que los desarrolladores planean construir en los próximos años representan apenas el 1.3 por ciento de esta necesidad.
La tecnología revoluciona los sistemas de seguridad de los desarrollos inmobiliarios
Los constructores han comenzado a equipar sus proyectos con herramientas tecnológicas para beneficio de los usuarios y de la administración.
Angelucci destaca que aunque parezca que hay abundancia de proyectos de edificios residenciales en San Salvador, estos son pocos cuando se toma en cuenta el déficit.
Los clientes típicos de estos proyectos son parejas u hogares recién formados, en donde ambos tienen buenos trabajos, añadió, por su parte, el director ejecutivo de la empresa desarrolladora Inmuebles, Carlos Guerrero.
El empresario añade que otro grupo de clientes son inversionistas, en su mayoría personas individuales, que compran los apartamentos para alquilar, o bien para venderlos cuando la plusvalía haya aumentado.
Angelucci agrega que también hay un buen porcentaje de personas que compran para vivir ellas solas.
Una de las características que tienen en común los compradores de apartamentos es su interés por vivir dentro de la ciudad, que es donde se desarrolla la absoluta mayoría de estos proyectos.
Los condominios verticales ofrecen, generalmente, amenidades como gimnasio, piscina, salón para reuniones y otras. Además, cuentan con muros perimetrales y ofrecen buena seguridad.
De momento, las torres de apartamentos han proliferado en San Salvador, pero no en otras grandes ciudades del país, como San Miguel y Santa Ana.
El director ejecutivo de Casalco, José Antonio Velásquez, sostiene que otras ciudades aún no enfrentan la densidad poblacional de la capital, donde la tierra se vuelve cada vez más escasa y se hace más caro construir viviendas horizontales. También hay un factor cultural.
Pero Velásquez cree que en el futuro, otras ciudades del interior también verán cada vez más grúas edificando edificios de apartamentos. Y en San Salvador, es previsible que la tendencia también continuará.