“Los felicito a todos porque están al día con la información y las noticias”, último mensaje de Luis Solano “Piocha” al gremio de periodistas

Luis Solano falleció, el miércoles pasado, por complicaciones de salud. Su amor por la fotografía y su participación en Cruz Verde Salvadoreña, por más de tres décadas, lo hacen ejemplo de vida para muchos

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Armando Cea, hermano del Piocha, durante los actos fúnebres en Soyapango. Foto EDH Más: Francisco Campos

Por Mauricio Pineda

2018-11-30 1:14:20

Uno de los referentes históricos de Cruz Verde Salvadoreña es Luis Guillermo Solano, mejor conocido como Piocha, quien por 32 años formó parte de la institución como rescatista y encargado de prensa.

“Mi nombre es La Piocha, los felicito a todos porque ustedes están al día con la información y de todas las noticias que pasan. Me despido de ustedes porque el viernes me voy para San Miguel (al carnaval) allá nos veremos, saludos a todos”, ese fue el último mensaje que Piocha dedicó al gremio de periodistas salvadoreños con quienes mantuvo buenas relaciones.

El legado que deja a las nuevas generaciones es su disposición para servir en todo momento a los salvadoreños, así lo manifiestan su hija Ana Julia Solano y su nieto, Steven Solano.

 

 

“Dentro de todas las cosas buenas que tenía, una en particular, era la de ayudar al prójimo en tiempos difíciles”, manifestó Ana Julia.

La preparación, su espíritu aventurero y la seriedad con la que tomaba su trabajo dentro de la institución humanitaria lo llevó, a veces, hasta a arriesgar su vida.

“Yo le preguntaba ¿no tenés miedo? Él me decía: ‘Si ahí voy a quedar, ni modo, ahí quedo, pero alguno tengo que sacar (víctima), ese será mi reconocimiento que saqué aunque sea solo a uno’”, le comentaba el Piocha a su hija al referirse a los trabajos de rescate que realizó durante la destrucción en la capital que dejara el terremoto del 10 de octubre de 1986.

Imágenes históricas de “el piocha” socorrista y fotógrafo en el terremoto de 1986

Luis Solano conocido como "el piocha" falleció este miércoles a la edad de 78 años. Solano fue uno de los socorristas más antiguos de Cruz Verde, durante el terremoto de 1986 ayudó a la población afectada e inmortalizó con su cámara fotográfica la magnitud de la tragedia en el centro de San Salvador.


El hombre, además, desarrolló habilidades con la fotografía. Con su cámara logró plasmar las afectaciones que los desastres naturales marcaron la vida de muchos salvadoreños.

Sus imágenes trascendieron en 1986 cuando registró con su cámara los destrozos ocasionados por el terremoto de octubre de ese mismo año en edificios importantes de la capital, como el Rubén Darío.

Mientras ayudaba a las víctimas, también hizo tiempo para disparar el obturador de su cámara y dejar imágenes de aquellos momentos de terror. A partir de ese desastre, la vida del Piocha ya no fue igual.

Su trabajo, como rescatista y fotógrafo, fue admirado por grupos de rescate internacional como Los Topos, de México, con quienes compartió muchas experiencias.

Tras su fallecimiento, las nuevas generaciones de su familia lo consideran como un héroe, sin capa pero con piocha.

“Les decía a muchas personas que los héroes tienen capa, yo a él lo voy a recordar con una piocha, porque se fue a salvar muchas vidas, él nos contaba historias que vivió”, expresó su nieto Steven.

Su hija, Ana Julia, dijo estar orgullosa del trabajo que realizó su padre a favor de los salvadoreños. Foto Más/ EDH: Francisco Campos

El Piocha tenía 80 años cuando el pasado miércoles murió en el Hospital Rosales por complicaciones de Salud.

Durante su vida, el hombre procreó 6 hijos, 16 nietos, 6 bisnietos y 1 tataranieto.

En las últimas semanas, la salud de Solano se vio afectada por problemas en la próstata, por lo cual fue operado en San Miguel, según comentaron familiares.

Luego fue referido al Hospital Rosales, en la capital, donde estuvo hospitalizado a la espera de una mejor reacción.

Sin embargo, los problemas generados por la diabetes no le permitieron recuperarse del todo y tuvo un bajón de azúcar. La batalla que libró el Piocha, finalmente, fue opacada por dos infartos.

Sus restos serán enterrados la tarde de este viernes en el Cementerio Municipal 1 de Soyapango.