El denim o mezclilla es un tejido logrado a base de hilos de algodón que se caracteriza por su singular color azul y sirve como base para la confección de los pantalones tipo jeans, una de las prendas más universales en la historia de la sociedad moderna y que gracias a su uso contante pudo transformarse en la vestimenta símbolo y fetiche de la cultura popular. No en vano cada uno de nosotros atesora al menos un pantalón de denim. Y eso sin ponerse a pensar en las chaquetas, vestidos, camisas o gorras, por nombrar otras prendas.
Roberto Ticas, fundador de Denim Project. Foto Menly Cortez/EDH.
El Salvador no es un país productor de denim, pero esto no ha sido obstáculo para Adriana Portillo y Roberto Ticas fundadores de Denim Project, un emprendimiento de moda salvadoreña especializados en la confección y comercialización de prendas en denim.
La falta de opciones de ropa para jóvenes de autoría nacional, hizo que Denim Project iniciara operaciones en el año 2016 ofreciendo jeans con dobladillos, teniendo como valor agregado, el diseño de superficies en la parte interna. Este “dobladillo personalizado” se ha convertido en el sello de Denim Project.
Los jeans fueron un éxito y la demanda fue tanta, que comenzaron a confeccionar camisetas con bolsillo, camisas, gorras, chaquetas y maletines para laptops. Todo intervenido con serigrafía y sublimación.
En 2017 Denim Project fue uno de los emprendimiento ganadores de capital semilla del concurso Innova-Emprende, gracias al aspecto medioambientales en su modelo de negocios. Su propuesta fue la creación de una planta de tratamiento y reutilización de agua. Actualmente Denim Project trabaja en su línea de ropa consiente con el medio ambiente, incorporando textiles con certificados ecológicos.
Dentro de la marca las tareas están divididas entre Adriana y Roberto. Ella se encarga del área de mercadeo y él se encarga del desarrollo de productos.
De forma gradual pasaron de vender sus productos en tiendas locales, a firmar un convenio por dos años con Almacenes Simán para vender sus productos en todas las tiendas de la región. Su visión a corto plazo es introducir su línea de jeans al comercio en línea. Algo que, según Roberto, es un tanto difícil para el mercado salvadoreño que no esta acostumbrado a comprar ropa a través de internet.
Para Adriana y Roberto emprender ha sido una experiencia difícil pero enriquecedora que cambio sus vidas para siempre. Tanto que si les tocara repetir el proceso una vez más, lo harían sin dudarlo. “Poder ver tu idea materializada y creciendo es algo que no tiene precio y no rendirse incluso en la adversidad económica es el mejor consejo que podemos dar”, aseguró esta dupla de emprendedores que sueñan con llegar con posicionar su marca en el mercado mundial.