Carlitos, el veterano de la guerra contra Honduras que ahora embellece jardines
Como muchas personas de la tercera edad en El Salvador, el exsoldado que no logró una pensión por su servicio a la Patria, debe salir a las calles a trabajar como jardinero, arriesgándose al contagio de COVID-19 o al peligro de caer de algún árbol que le soliciten podar.
Carlos Rosales se volvió viral en redes sociales después de que un cliente que solicitó sus servicios de jardinería lo recomendara a otros usuarios de Twitter. Foto EDH / René Quintanilla
Carlitos se prepara desde tempranas horas de la mañana luego, espera pacientemente en su cama la hora de salir a trabajar por varios lugares dentro y fuera de San Salvador. Foto EDH / René Quintanilla
Luego se peina y arregla con ayuda de su espejo, una rutina diaria. Foto EDH / René Quintanilla
Tomar un café es de rigor previo al inicio de sus jornadas de trabajo. Foto EDH / René Quintanilla
A un costado de su cama guarda dos pares de zapatos para trabajar Foto EDH / René Quintanilla
En ocasiones se sienta en la parada de la Ceiba de Guadalupe en el sentido hacía Santa Tecla en busca de aventón, algunas veces lo logra, la mayoría de ocasiones no. Foto EDH / René Quintanilla
Carlos Rosales debe caminar hasta 15 kilómetros diarios para llegar a la casa de sus clientes. Foto EDH / René Quintanilla
Puedes ayudar a Carlitos en twitter, buscando el Go Found Me (un fondo de ayuda) en un sitio en el que suben a la plataforma diferentes casos de personas necesitadas para que otros ayuden por medio del enlace gf.me/u/ygpmth o llamando al teléfono 79092307. Foto EDH / René Quintanilla
Algunas de las herramientas que ocupa el famoso jardinero. Foto EDH / René Quintanilla
Carlos aprendió a aprendió jardinería y hacer injertos en el Centa indicó. Además puede hacer figuras decorativas en los arbustos y arboles. Foto EDH / René Quintanilla
A veces Carlos sortea peligros propios de su oficio, como chapodar un guayabo para que no invada el techo de sus clientes. El necesita ayuda con algunos chequeos médicos como la vista, problemas auditivos y artritis afirmó. Foto EDH / René Quintanilla
Las jornadas laborales en ocasiones son cansadas, pesadas y extenuantes, sin embargo el jardinero realiza ordenadamente sus trabajos. Foto EDH / René Quintanilla
Al final del día toma sus herramientas y regresa a casa antes que caiga el sol. Foto EDH / René Quintanilla