"Nunca me ha dado pena": Iván, el pupusero del barrio San Esteban de San Salvador
Desde hace 25 años, Iván Echeverría se levanta en horas de la madrugada, prepara sus insumos y se pone el mandil para echar pupusas y así sacar adelante a su familia.
Iván Echeverria tiene 47 años de edad y 25 de ser pupusero. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Iván empezó a trabajar desde pequeño. Recuerda que sus primeras labores eran en el campo en Ateos, cuidando ganado, sembrando chile dulce, repollo, rábano y tabaco en jornadas de 12 horas al día.
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Este oficio se lo heredó su madre Marta Alicia, quién antes de morir les enseñó a el y sus 4 hermanos a no ser débil ante el trabajo. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
“Usted no se preocupe que ya vienen sus pupusas para afuera, ahorita le van a salir, lo malo es afligirse”, son palabras utiliza Iván Echeverría para interactuar con sus clientes que van con prisa para sus trabajos. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Una de las claves de su éxito es que además de las pupusas convencionales, también hace pupusas de ayote, espinaca, papelillo, cochinito, zanahoria, mora, jalapeño, ajo, camarón. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Ivan tiene su pupusería durante las mañanas en la acera de la 4a calle Oriente en el barrio San Esteban de San Salvador. Inicia sus labores a las 6:00 am.
Luego al terminar su venta a eso de las 9:00 am retoma su venta de verduras en las calles del centro de San Salvador. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Echeverría aprendió este oficio por medio de su madre, en la cuarentena le enseñó este oficio a su esposa en cuarentena.Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Con este trabajo ambos están pagando los estudios de la única hija de la pareja que tiene 20 años y está en la universidad. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Ademas de pupusas don Ivan hace tortillas pero, afirma “a las tortillas no se les gana mucho, por eso prefiero vender pupusas” . Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Echeverría siempre se preocupa por mantener su espacio limpio antes y despúes de la jornada. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
Él afirma que durante 25 años él ha sido el único hombre en vender pupas en la zona. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
¨ Nunca me voy a echar para atrás, siempre hay que continuar adelante.Foto EDH/ Lissette Monterrosa
