Estas son las nueve masacres que han marcado la historia de El Salvador en los últimos 10 años
Este es un recuento histórico de las masacres más crueles que han conmocionado al país desde 2010 hasta la fecha. Unas más mediáticas que otras, pero que resonaron fuera de nuestras fronteras; en muchas de ellas han participado pandilleros, grupos policiales y hasta personas que no aparentaban ser capaces de asesinar.
20 de junio de 2010. Diecisiete pasajeron murieron calcinados y otros 15 más resultaron lesionados luego que miembros de pandillas secuestraran, dispararan e incendiaran la coster de la ruta 47 en la colonia Jardín de Mejicanos, San Salvador. Entre las víctimas una niña de 18 meses murió junto a sus padres. Foto EDH/ Archivo
En septiembre de 2013, el pandillero Gustavo Ernesto López Huezo fue condenado a 66 años por ser el autor intelectual. Las investigaciones señalaron que Carlos Alvarado, otro pandillero que participó en el atentado, lo habría planeado para vengar la muerte de uno de sus hermanos. Por esto se le condenó a 410 años de prisión.
23 de mayo de 2014. Seis personas fueron asesinadas en un ataque armado dentro de la ruta 302 cuando transitaba sobre le kilómetro 38 de la autopista a comalapa, en San Luis Talpa, La Paz. Según las autoridades de ese momento, cuatro hombres vestidos con camisas del Fovial y una supuesta vendedora se hicieron pasar como pasajeros; momentos después un vehículo se atravesó en la marcha del bus y fue cuando comenzaron a disparar. Se informó que el ataque iba dirigido al cabo a José Fernández, del área disciplinaria de la División Central de Investigaciones (DCI), y los vigilantes del Centro Penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, Gerardo Mena Escobar y Gerson Ulises Reyes. El resto eran civiles. Foto EDH/ Archivo
26 de marzo de 2015. Ocho personas, entre ellos una mujer, fueron asesinados luego que elementos del Grupo de Reacción Policial (GRP) -ahora extinto- abriera fuego contra pandilleros de la Mara Salvatrucha en un operativo dentro de la finca cafetalera San Blas ubicada en el cantón El Matazano 2 de San José Villanueva, La Libertad. Las pistas y la escena fueron alterados por los agentes que participaron. Foto EDH/ Archivo
El caso tomó relevancia, ya que entre los fallecidos se encontraba un joven jornalero sin vínculos con panillas que se resguardó dentro de su vivienda y posteriormente la Policía lo ejecutó en el patio. La corporación justificó que todo se trató de un enfrentamiento entre supuestos criminales que duró un aproximado de 40 minutos y fue catalogada por el Ministerio Público como una “ejecución sumaria”. Siete policías fueron detenidos, pero el caso judicial se debilitó y fueron liberados de los cargos. Esto terminó por minar la reputación del GRP. Foto EDH/ Archivo
1 de enero de 2016. Seis personas, entre los 17 y 42 años, fueron asesinadas en el cantón El Zapote, del municipio Jucuarán, Usulután. De acuerdo con un informe policial, a las 4:00 de la tarde un grupo de 16 personas se reunieron en la poza El Remolino (de ese mismo cantón), cuando sujetos desconocidos llegaron y separaron a las seis víctimas del resto. Las colocaron el fila y los asesinaron. La PNC señaló que cinco de ellos eran pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13). Foto EDH/ Archivo
3 de marzo de 2016. Once trabajadores de una empresa de tendido eléctrico y un agricultor fueron asesinadas con barbarie a manos de pandilleros de la 18 en el caserío La Flor, del cantón Agua Escondida del municipio de San Juan Opico, La Libertad. Foto EDH/ Archivo
Los trabajadores realizaban excavaciones para colocar postes del tendido eléctrico cuando fueron raptados por los criminales. La mayoría de las víctimas eran los únicos responsables de llevar el sustento a sus familias y según las investigaciones el crimen ocurrió porque los perpetradores los confundieron con miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13). De este hecho se capturaron a siete pandilleros que entre todos sumaron una condena de 390 de prisión.Foto EDH/ Archivo
16 de enero de 2019. Cinco parientes del preparador físico de Sonsonate F.C. Omar Pimentel fueron asesinadas por pandilleros en la carretera que de Sonsonate Conduce hacia Santa Ana, para dirigirse a Chalchuapa, donde vivían. Según las investigaciones policiales, la familia se le dañó una de las llantas del vehículo y se quedaron varados en una zona solitaria del cantón El Canelo de Nahuizalco, Sonsonate. Un grupo de pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) los interceptaron y los cuestionaron con sobre ser “parientes de policías o pandilleros”. Cosa que negaron en reiteradas ocasiones. Fueron asesinados, desaparecidos y sepultados en una fosa. Por este hecho se capturaron a seis pandilleros y solo tres fueron condenados a purgar 260 años de prisión. Foto EDH/ Archivo
11 de octube de 2020. Seis hombres fueron asesinados a balazos el domingo en la zona conocida como “La Isla”, en las cercanías del mercado La Tiendona, en San Salvador. Cinco de las víctimas fueron masacradas al interior de una cervecería, mientras que una sexta fue ultimada a unas pocas cuadras cuando intentó escapar. El crimen se reportó a las 6:30 de la tarde, cuando cinco de ellos estaban jugando dominó y tomando bebidas embriagantes en el establecimiento ubicado sobre la calle El Tamarindo y el final de la 24a. Avenida Norte en la colonia San Judas. Foto EDH/ Archivo
18 de marzo de 2021. Cuatro miembros de una familia, entre los 36 y 97 años, fueron asesinados a sangre fría en la calle Los Olmos de la colonia Scandia de Ayutuxtepque. Las víctimas fueron atacadas con arma blanca dentro de sus habitaciones a las 4:30 de la madrugada. En este hecho sobrevivió una persona que declaró a la Policía que tres hombres entraron a la casa a robar y que estos habrían asesinado a sus parientes. Este fue detenido por vías de investigación y se presumen que el crimen está ligado a una disputa de herencia. Foto EDH/ Archivo
8 de mayo de 2021. Los cadáveres de las dos mujeres fueron hallados en la casa No. 11, callejón Estévez, colonia Las Flores de Chalchuapa, Santa Ana. Los cadáveres de los dos hombres aún no han sido recuperados. El primer sospecho es el expolicía, Hugo Ernesto Osorio Chávez, de 51 años, fue encontrado en la escena del crimen; se había cortado las venas de las manos. Fue capturado como sospechoso de la matanza.
Foto EDH/ Yessica Hompanera
