No hay pólvora segura, así lo demuestra esta secuencia de fotos Cada año recordamos con este ensayo fotográfico que la manipulación de cualquier tipo de pólvora tiene un poder destructivo. Las fotografías en alta velocidad demuestran el daño letal que pueden provocar hasta los "cuetes" más pequeños.
Por elsalvadorcom
2019-12-24 10:02:02
El volcancinto aunque parezca inofensivo es una pólvora incendiaria de daño rápido.
Un volcancito de tamaño mediano destruyó un vestido de una niña en segundos por la potencia del fuego lanzado hacia arriba.
Según los bomberos este artefacto es uno de los más traicioneros que existe, algunos no logran expulsar el fuego hacia arriba y explotan dejando quemaduras graves a las personas que están alrededor.
Cohetes en la bolsa, una mala costumbre que puede provocar quemaduras en todo el cuerpo y causar hasta la muerte.
En la foto se observa como el fuego provocado por las explosión puede salir hacia arriba y abajo de la ropa del niño.
Las lesiones que deja el fuego de la pólvora, en estos casos, son quemaduras letales que puede llegar hasta la amputación de las partes íntimas del niño.
El moterito de milpitas es de los más pequeños pero igual causa lesiones.
Es bastantes peligroso, ya que su mecha para quemarlo es muy pequeña, algo que no da tiempo para su manipulación.
Hasta el más pequeño de los cohetillos que fue colocado en un tomate pequeño, causa destrucción y puedes causar lesiones en la piel de los niños.
Las quemaduras por los famosos “cohetillos” ocupan el segundo lugar de las estadísticas de lesiones por quemaduras más comunes.
Los niños cometen la travesura de sacar la pólvora de los cohetes y morteros que no explotan.
El fuego se extiende a su alrededor provocando quemaduras a los que están cerca.
La rapidez con la que se quema la pólvora no da tiempo para que el niño pueda reaccionar.
En la mayoría de los casos, las quemaduras provocadas de esta manera necesitan de intervenciones quirúrgicas.
La pólvora en este caso fue colocada a 10 centímetros del oso de peluche.
A este peluche se le colocó un mortero de regular tamaño, uno de los pirotécnicos más letales que se usan en El Salvador.
El mortero está fabricado con cloruro y azufre, dos componentes para fabricar pólvora de impacto, lo que provoca la explosión.
El daño en la piel es desgarrador y en todos los casos se necesita de intervenciones quirúrgicas.