Falta de recursos y acoso son el sufrimiento diario de las mujeres transgénero del centro de San Salvador
La pandemia ha aislado a la comunidad trans del centro de San Salvador, con el cordón sanitario sus necesidades han sido olvidadas.
Por Menly Cortez
2020-05-30 5:27:33
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Un grupo de mujeres trans dedicadas al comercio sexual y las ventas independientes, deben luchar cada día contra el acoso de policías y administradores de mesones y la falta de alimentos. Foto EDH/ Menly Cortez
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El cordón sanitario instalado en el centro de San Salvador las ha dejado aisladas junto a más de 25 familias que viven en mesones próximos a la Alameda Juan Pablo II y la 2ª avenida norte. Foto EDH/ Menly Cortez
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Desde hace un mes que se instaló esta medida, ellas han sido víctimas de amenaza de policías que creen que se mantienen en la zona para ofrecer los servicios sexuales, cuando en realidad se encuentran en su lugar de vivienda. Foto EDH/ Menly Cortez
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También, algunas son víctimas de los dueños de mesones quienes son presionadas con los pagos de alquiler y servicios básicos. Incluso algunas han sido desalojadas. Foto EDH/ Menly Cortez
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Jessica Pérez vive en uno de los mesones en compañía de su madre a quien cuida desde hace dos meses. Ella fue operada por glaucoma en el ojo. Afirma que de los medicamentos recetados solo le dieron una parte en el seguro, los demás tuvo que costearlos ella. Foto EDH/ Menly Cortez
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La casa que habita es una de las reliquias del centro, hecha de láminas viejas ha resistido el paso del tiempo. Foto EDH/ Menly Cortez
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Por dentro parece una cueva, pues es oscuro y poco ventilado, conformado por un techo deteriorado cubierto por plástico que poco o nada protege de que la casa se inunde cada vez que llueve. Foto EDH/ Menly Cortez
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Foto EDH/ Menly Cortez
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Junto a Jessica vive Karla García. Ella relata que por este espacio paga a diario $2. Foto EDH/ Menly Cortez
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En este lugar el encierro y el calor que se concentran haciendo que sea insoportable; razón por la cual abren las ventanas y puerta de la fachada, para obtener un poco de ventilación y luz natural. Foto EDH/ Menly Cortez
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Pero esta acción no es bien vista por policías que vigilan la zona y les piden que se encierren o las van a detener. Ellas además de defenderse les han solicitado ayuda para que las donaciones de alimentos lleguen a este lugar para sus vecinos y ellas. Foto EDH/ Menly Cortez
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Patricia es otra de las mujeres trans que viven en el mesón. Foto EDH/ Menly Cortez
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Ella pasa sus días en una habitación reducida con su cama, mesa, televisor y su tiendita. Foto EDH/ Menly Cortez
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Debido al hostigamiento de las autoridades policiales no ha podido vender. Algunas de ellas han podido sobrevivir con los $300 que dio el gobierno, sin embargo, no todas fueron beneficiadas. Foto EDH/ Menly Cortez
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La falta de ingresos ha hecho que estas mujeres no puedan sobrellevar esta situación más. Foto EDH/ Menly Cortez
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Las carencias de Jessica y sus vecinos que han sido invisibilizados por el cordón sanitario, les llevaron a sacar las banderas blancas al final de la semana pasada. Al día siguiente, empleados de la alcaldía de San Salvador les entregaron bolsas de víveres, con lo que aliviarán sus necesidades para algunos días. Pero con poco dinero y el nuevo anuncio de la extensión del Estado de Emergencia Nacional por 30 días más, estas mujeres no saben cómo pagarán el costo de sus habitaciones y sus alimentos. Foto EDH/ Menly Cortez
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Además, algunas mujeres trans se mantienen atrapadas en moteles de la zona, pagando $10 por día. Tienen su hogar en otras partes de la capital, pero las amenazas de pandilleros, les impidieron mudarse durante este tiempo de cuarentena domiciliar. Foto EDH/ Menly Cortez
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Ella aseguran que son conscientes de la importancia de mantener las medidas sanitarias y de cuarentena para evitar el contagio del COVID-19. Al mismo tiempo consideran que la situación les aumenta el riesgo como población transgénero, al no ser tomadas en cuenta y ser discriminadas por su oficio y expresión de género. Foto EDH/ Menly Cortez