Estudiantes de zona rural de Tamanique buscan señal de internet con varas de bambú
En el caserío La Lima en Tamanique, La Libertad, los estudiantes se las ingenian para recibir sus clases. Las varas de bambú son utilizadas para alcanzar altura y colgar en su punta teléfonos celulares, y luego rebotar esa señal a otro celular.
Por Jessica Orellana
2020-05-11 11:22:58
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En el caserío La Lima, en el municipio de Tamanique, las varas de bambú se han convertido en un medio de ayuda para llevar la tecnología dentro de las casas. Foto EDH/ Jessica Orellana
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La idea se le ocurrió a Alberto Sosa, un joven de 17 años, debido a la necesidad de hacer sus tareas de forma virtual, situación que ha empeorado con los cierres de los centros educativos por la emergencia COVID-19 que ha impuesto el Gobierno. Foto EDH/ Jessica Orellana
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Wilmer Rodríguez, también se vio obligado a poner su vara para poder hacer sus tareas. Foto EDH/ Jessica Orellana
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En el caso de Wilmer le toca doble en esfuerzo en la cuarentena domiciliar, pues vive en una hondonada y una sola vara no alcanzaba la altura necesaria. Se las ingenió para amarrar dos varas de bambú en un palo de Tihuilote. Foto EDH/ Jessica Orellana
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El problema para Wilmer es que solo se puede conectarse por la mañana, es el momento que hay mejor señal. Foto EDH/ Jessica Orellana
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“Al principio los maestros no entendían, pero con el tiempo se han ido dando cuenta que no podemos hacer más, días pega la señal por la mañana y otros que no tenemos acceso a internet nada y se nos dificulta, hay cosas que las entendemos, pero otras que no y por eso necesitamos buscarlas”, comenta Wilmer. Foto EDH/ Jessica Orellana
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Wilmer Rodríguez estudia 9º grado en el Centro Escolar Cantón La Lima., en el municipio de Tamanique, La Libertad. Foto EDH/ Jessica Orellana
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Alberto Sosa cursa primer año de Bachillerato General, en la localidad. Foto EDH/ Jessica Orellana
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“Un día subimos por la ventana un celular amarrado a una vara pequeña y empezamos a ver que pegaba, pero no mucho. Le agregamos otra amarrándola, y luego otra más para tomar altura y nos dimos cuenta que funcionaba, explica. Foto EDH/ Jessica Orellana
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María del Carmen Ochoa de Rodríguez, madre de Wilmer, busca señal para poder hablar con su hija que vive en San Salvador. Foto EDH/ Jessica Orellana
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Larisa Ramírez (derecha) estudia segundo año de bachillerato y Amy Sosa hacen sus tareas bajo la sombra de un árbol. Foto EDH/ Jessica Orellana
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Francisca Zetino tiene que colgar sus móviles en una malla de ciclón que divide su casa y la del vecino para que, entre la señal, aunque algunas veces no le funciona. Foto EDH/ Jessica Orellana
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Los estudiantes de la zona rural han tenido inconvenientes con el uso de las plataformas por lo pesadas y hay jóvenes que no han podido completar hasta exámenes por falta de señal, o porque no pueden tienen dos celulares para hacer la conexión de internet, eso se suma a los gastos económicos mensuales que muchas familias del cantón no pueden costear por falta de trabajo. Foto EDH/ Jessica Orellana