Dos cadáveres atados de pies y manos fueron encontrados en una distancia de 20 km entre Soyapango y San Pedro Perulapán
Con frecuencia la Carretera de Oro es utilizada para la liberación de cadáveres. El último caso fue reportado hace aproximadamente mes y medio, durante la mañana del 13 de julio.
El primero de los cuerpos fue reportado cerca de las 7:00 de la mañana a un costado del kilómetro 23 y medio de la carretera Panamericana, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán.
Foto EDH/ Jorge Reyes
Foto referencia EDH/ Jorge Reyes
El cadáver fue encontrado solo con bóxer y tenía varios disparos en la cabeza.
Foto EDH/ Jorge Reyes
Foto de referencia EDH/ Jorge Reyes
En la zona es poco frecuente que se den este tipo de escenas, conocidas por las autoridades como liberaciones, comentaron las autoridades.
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La Policía encontró una nota que decía: “Rata, grupo de exterminio”, sobre el cadáver del hombre hallado en la carretera Panamericana, en San Pedro Perulapán.
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El otro cadáver envuelto en sábanas fue localiza a eso de las 7:30 de la mañana, en el kilómetro 3 de la carretera de Oro, en Soyapango.
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La víctima, quien tampoco fue identificada, fue vapuleado y estrangulado, luego envuelto en dos sábanas, posteriormente fue lanzado a la carretera.
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Se encontró en una canaleta ubicada a un costado de los carriles que de Soyapango se dirigen hacia Apopa.
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“Los hechores le pusieron un lazo en el cuello a la víctima, luego con ese mismos lazo le amarraron los pies y manos hacia atrás, lo pusieron de rodillas y comenzaron a golpearlo en la cara”, explicó un oficial de la Policía.
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El oficial agregó que según los signos en el cuerpo de la víctima, con cada golpe, el joven movía las mano y pies, lo que provocaba que el lazo se le hundiera en el cuello.
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“Posiblemente dejaron de golpearlo hasta que dejó de respirar, en ese momento ya había muerto”, indicó el agente. Foto EDH/ Jorge Reyes
Las autoridades no descartan que ambas escenas estén relacionadas, debido a la forma en que fueron encontrados los cadáveres, y a la poca distancia que separaba ambas escenas, 20 kilómetros entre la carretera Panamericana y la de Oro. Foto EDH/ Jorge Reyes
