“Me encanta mi profesión, pero no dejo de tener miedo”. Enfermeras salvadoreñas luchan en primera línea contra el COVID-19

Cada 15 de mayo se reconoce el trabajo de las enfermeras, pero esta celebración toma una especial relevancia en plena pandemia por el coronavirus. Las enfermeras, situadas en la primera línea en la crisis del coronavirus, se adaptan "como pueden" a esto que nadie había previsto, dan todo lo que pueden y hasta sacrifican parte de ellas en turnos de 8, 12 y hasta 24 horas.

: Karla Guevara Batres, 15 años de ser enfermera, Hospital Nacional General y de Psiquiatría “Dr. José Molina Martínez”. “Sufrimos porque hemos dejado a nuestras familias y tenemos temor de llevar el virus a nuestras casas, aparte que tenemos que andar el traje que no es nada fácil, cada quien va pasando esta situación, a mí me encanta mi profesión, pero no dejo de tener miedo”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Sara Maribel Flores, 13 años de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “Los días han sido difíciles, siempre le pido a Dios que nos proteja y, a la vez nos da una gran emoción cuando vemos que hay pacientes que se recuperan, aunque sufrimos cuando vemos también que hay pacientes que por sus condiciones no se recuperan, eso es feo. Mi hijo siempre me dice que pide por mi cada vez que salgo para que regrese con bien a casa, eso me da fuerzas cada día”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Wendy Nathaly Vásquez, 3 años de ser enfermera Hospital Nacional San Rafael. “Estos días han sido muy difíciles, nos hemos acoplado a nuevas logísticas de trabajo, vamos siguiendo las indicaciones que las jefaturas nos han brindado, y con la práctica vamos saliendo adelante, Tengo un bebé de 10 meses que he dejado en mi casa, cada día es un dilema en si llego a mi casa o no, pero confiamos que vamos a salir adelante con todo esto”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Nathalia Quijada de Benítez, 14 años de ser enfermera, Clínica Comunal Reparto Morazán. “Esta situación me ha afectado mucho, he tenido que mandar lejos a mis hijos con mi madre, porque no quiero que les pase nada a ellos ya llevo más de un mes de no verlos, los extraño mucho, sé que esta situación ya va pasar, pero seguimos trabajando. Nos han dado los implementos necesarios y siempre estamos con los cuidados necesarios y hoy tenemos que estar pendiente de nuestro aseo”, Comenta mientras limpia sus lágrimas al recordar a sus hijos. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Katherin González, 3 años de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “Nos hemos adaptado a los cambios por toda esta situación de la pandemia, trabajar con nuestros compañeros doctores y sus carácteres no es fácil, pero hacemos todo nuestro esfuerzo junto a ellos para que los pacientes que entran acá salgan recuperados, aunque ha hecho que nosotros nos aislemos de nuestras familias y estemos viviendo en hoteles por el momento”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Jazmín de Rodríguez, 1 año de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “El Ministerio de Salud me llamo para prestar mi servicio, tengo miedo de llegar a mi casa y contagiar a mi familia, aunque nuestro trabajo es el reflejo del amor que les brindamos a los pacientes y a nuestras familias por ellos estamos acá”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Celina Argueta de Campos, 32 años de ser enfermera, Hospital Nacional General y de Psiquiatría “Dr. José Molina Martínez”. “Nos sentimos cansadas, dolor de estómago, de espalda, se ha aumentado el trabajo, por conveniencia de transporte hacemos turnos de 8 de 16 y de 24 horas. Hacemos nuestro trabajo, pero también lidiamos con nuestro estrés y nuestro cansancio”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Roxana Cornejo, 4 años de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “Los horarios han incrementado, algunas hemos sido trasladadas de áreas. Como enfermera y madre lo más difícil es dejar a nuestros hijos, sufrimos bastante por esa situación, los vemos solo por videollamadas, es duro verlos llorar porque nos extrañan, pero estamos para seguir trabajando”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Mayra Lorena de Coto, 23 años de ser enfermera, Hospital Nacional General y de Psiquiatría “Dr. José Molina Martínez”. “Trabajamos 16 horas, entramos a las tres de la tarde y salimos a las ocho de la mañana, y los implementos que nos dan nos tienen que durar todas esas horas, estamos expuestas a contagio, no hay transporte y después de trabajar 16 horas, tengo que ver cómo me voy para mi casa, tengo 3 hijos, dos que todavía los mantengo yo, eso hace que me de fuerzas para aguantar todas las injusticias”, lamenta Mayra. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Yanira de Rivera, 9 años de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “Estos días han sido difíciles, pero vamos echándole ganas, tratamos de relajarnos, pensamos en Dios y confiamos que vamos a salir de esta, nosotros estamos con los pacientes y les damos ánimos para que salgan rápido de todo esto, me ha tocado aislarme en un hotel para no contagiar a mi familia solo Dios con nosotros”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Isa Elena Mayorga, 8 años de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “Yo estaba en el área de Neonato, sentí un gran cambio, mi primer día venía con miedo, mis compañeros han sido de gran ayuda, yo siempre le pido a Dios y hay pacientes que hasta nos han dicho que nosotros somos ángeles que los cuidamos, eso hizo que mi corazón se hiciera chiquito, es el amor al prójimo reflejada en nuestro trabajo”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Deysi Domínguez de Tobar, 32 años de ser enfermera. Hospital Nacional General y de Psiquiatría “Dr. José Molina Martínez”. “La situación es tensa, prácticamente estamos expuestos a los casos delicados, no deja uno de tener miedo, ya nos ha tocado manipular pacientes que después salen confirmados. Uno está como inseguro en su trabajo, yo vivo en San Vicente y me ha tocado aislarme de mi familia, mi madre tiene 90 años, cómo la visito, eso es difícil. Yo amo mi trabajo, hay que seguir adelante es lo único que nos queda”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Evelyn Hernández, 22 años de ser enfermera, Unidad Médica Atlacatl. “Llevo horas trabajando, cada una sabe cómo lleva su vida yo perdía a mi madre dos días antes de que entramos a cuarentena, ni tiempo me ha dado de asimilar mi dolor, todavía llevo el luto en mi corazón por su muerte. En el Seguro nos toca estar recibiendo a los pacientes de todo, tenemos miedo, pero es nuestro trabajo. Yo dejó solo a mis hijas, ellas solas se cuidan mientras yo trabajo, son un apoyo para mí y mi fuerza para seguir” expresa entre lágrimas Evelyn. Foto EDH/ Jessica Orellana

: Odalis Yoana Contreras, 12 años de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “Estos días han sido pesados, y sorprendentes porque no esperamos que nos afectara tanto como hospital, pero le damos gracias a Dios porque tenemos trabajo, sabemos que solo él nos tiene con salud y así vamos a seguir, es cierto que a todas nos ha afectado esta situación y aunque somos de salud también sentimos miedo, pero somos empáticas con nuestros pacientes”. Foto EDH/ Jessica Orellana

: María Consuelo López, 29 años de ser enfermera, Hospital Nacional San Rafael. “Estos días han sido fuertes, estresados, pero tomamos las medidas necesarias, cada una cumple con su labor, es una profesión de mucho riesgo, pero tratamos de hacerlo lo mejor que se pueda, sé que primero Dios vamos a salir adelante”. Foto EDH/ Jessica Orellana