Conoce este paradisíaco sitio en El Salvador donde las lanchas con remos son las únicas permitidas
La Laguna El Jocotal es un paraíso de diversidad biológica asentado bajo las faldas del Volcán Chaparrastique ¿Conoces lo que esconde este pulmón natural?
Este es un paraíso tropical con una diversidad biológica que se encuentra en San Miguel. Foto EDH/ Jessica Orellana
Las embarcaciones con motor no son permitidas para su preservación. Foto EDH/ Jessica Orellana
Este paraíso de diversidad biológica se encuentra en San Miguel.Foto EDH/ Jessica Orellana
En el caluroso y hermoso departamento de San Miguel, en el municipio El Tránsito, se encuentra un paraje natural llamado Laguna El Jocotal, rico tanto de animales como de plantas. Foto EDH/ Jessica Orellana
Solo se pueden utilizar lanchas impulsadas por remos para movilizarse aguas adentro y, así, no alterar la tranquilidad que domina en el lugar. Foto EDH/ Jessica Orellana
La Laguna El Jocotal es un paraíso de diversidad biológica asentado bajo las faldas del Volcán Chaparrastique. Foto EDH/ Jessica Orellana
Dos niñas se divierten practicando sus primeras remadas en una lancha en la Laguna El Jocotal en San Miguel, al tiempo que sus madres lavan la ropa en el lugar. En tiempo de verano, los visitantes y locales aprovechan la frescura del agua y los pocos espacios que deja la ninfa para realizar labores de pesca y diversión.
Foto EDH/ Jessica Orellana
La pesca en la laguna es controlada. Foto EDH/ Jessica Orellana
La laguna El Jocotal en San Miguel, presume de ser el primer humedal con recomiendo internacional para El Salvador, declarado Humedal de Importancia Internacional por la convención Ramsar del 22 de enero de 1999. Foto EDH/ Jessica Orellana
Este título nos da una idea más clara de cuán valioso es este precioso y tranquilo lugar de 500 manzanas de extensión. Un sitio que, a pesar de ser un área protegida, es excelente para aquellas personas que deseen practicar la pesca, visualizar una enorme variedad de especies de aves migratorias o simplemente dar un paseo por sus plácidas aguas, mientras contemplan el color verde de su abundante vegetación. Foto EDH/ Jessica Orellana
